miércoles, 28 de diciembre de 2011

El Ave no Parará el 2012

Lo que se esperaba. La ministra de Fomento Dª. Ana Pastor acaba de desvelar lo que ya sabíamos o intuiamos. Después de años de lucha concienzuda y con las mieles en los labios, la crisis acaba de derrumbar de nuevo todas nuestras ilusiones. No ha hecho falta llegar al Consejo de Ministros del viernes para saber que los recortes llegan al prometido AVE de Los Pedroches, y que no se podrá poner concluir ni en el año que viene ni el siguiente. Ahora resulta que se justifica con la falta de presupuestación por parte de ADIF, que no puede puede compensar los convenios con la Junta de Andalucía..., bueno..bla, bla, bla....No nos queda otra cosa que salir de nuevo a la calle. Veremos a ver que dicen los políticos de la zona. Bueno, parece que fue una inocentada..., veremos a ver cuanto dura.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Felices Navidades

Es el deseo más reiterado en estos días, y con sinceridad lo deseamos a todos los vecinos de Los Pedroches. En estos tiempos de crisis y desasosiegos para tantas familias conviene, especialmente, reforzar los lazos de amistad y cariño, y la tradición y la familia es tal vez el mejor aglutinante.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Europa es Alemania

Que EUROPA ES ALEMANIA, y viceversa, nadie lo pone en duda.  Llevamos décadas oyendo hablar de la construcción de Europa desde el mítico Tratado de Roma (1957), con las subsiguientes transformaciones de aquel club de seises en lo económico y político. Primeramente de los intereses políticos que se postulaban para que el viejo continente pusiera cara a las otras esferas del mundo; la progresiva incorporación de países para dar cohesión al conjunto, un sentido y una orientación; luego la imprescindible unidad monetaria (Unión Económica y Monetaria) –ya desde los orígenes– para crear un mercado interior, haciendo converger las políticas particulares y la estabilidad económica y el crecimiento. La creación progresiva de instituciones políticas y el reforzamiento de miembros parecía que asentaba los cimientos de uno de los consorcios más poderosos de la tierra (mundo rico). A lo largo de nuestras vidas hemos convivido con políticos y burócratas, acuerdos y tratados (Acta de la UE, Tratado de la UE, Niza, Maastricht) que nos hablaban de una Europa vigorosa, en la que necesariamente había que participar con ahínco –como seguramente debía de ser–, con la que teníamos que crecer y desarrollarnos. No se podía existir fuera de ella. Una y otra vez los  ciudadanos europeos hemos delegado en cientos de parlamentarios, comisarios, ministros y presidentes para vislumbrar ese paraíso terrenal que los gurus de Europa han puesto ante nuestros ojos. En las etapas de vacas gordas se han generado mercados descomunales y se han compensado deficiencias (estructurales y territoriales) con principios de solidaridad –y eso nadie lo duda–, pero también se han suscitado incertidumbres y faltas de legitimidad, que realmente son muy graves: léanse las precarias participaciones electorales (49,8 en 1999; 45,5 en 2004) que fueron realmente chirriantes, que evidencian un déficit democrático. A pesar de todo, los ciudadanos hemos creído en Europa con los ojos cerrados, a pesar de la burocratización, graves desequilibrios y políticos hábilmente asentados en esas esferas de poder. La crisis mundial ha puesto al descubierto las cartas sobre la mesa, si es que no las conocíamos. Más allá de las apariencias,  las verdades del barquero se calibran en los momentos de verdad: cuando las dificultades políticas y económicas dejan ver el estado de la cuestión. En los últimos meses y jornadas venimos apreciando, ya sin cortapisas mediáticas, la supremacía que ejercen los países (Alemania, Francia, etc) que mandan de forma incontestable en Europa y la comparsa palmera de las demás; quiénes conminan al resto con acuerdos y tratados, imponen condiciones y manejan las sartenes de la cocina. El último capítulo de Europa se muestra completamente desnudo, sin ambages ni florituras, porque el viejo continente y sus instituciones acuerdan y desacuerdan al tenor de los que mandan, y resulta bochornoso el papel que (no) tienen el Parlamento y la Comisión, los Barroso, Van Ropuy, Ashton, etc., sin nada que pintar y bailando al son de la comaparsa Merkozi. Ahora parece que ya hemos salvado el Euro y refundado Europa, establecido las bases de la unidad fiscal y la estabilidad presupuestaria; controlado los déficits y recortado los gastos para amansar las fieras de los mercados. Sin embargo, resulta curioso que aquí no se habla de otra cosa que de Economía (porque eso debe de ser Europa), cuando los ciudadanos creíamos desde hace años que nuestra Unión Europea era mucho más: el desarrollo económico para todos, integración social, espacio europeo para la Educación, avance cultural, justicia, etc. Parece que estábamos equivocados (o lo sabíamos). De eso no se dice nada, porque nada existe realmente. El nuevo club se refunda en una comparsa de 26 con soniquete de chuflagaita, mirando de perfil al malévolo inglés que solo busca sus intereses, y con su egoísmo se queda fuera de este solidario grupo. El unísono coro de Europa (y más Europa) campa a sus anchas ante la inminente debacle del fin del mundo, porque sin Europa no hay nada –dicen–; aunque realmente la lectura es otra: Europa es Alemania, o no es nada. Poco interesan a los palmeros las cesiones de soberanía que se imponen en los últimos acuerdos y reformas, la subsiguiente e incontestable fortaleza de los mercados –que aprietan más las tuercas–, o los valores sociales y culturales de los países que solamente buscan salvar los muebles de la casa y corren hacia delante. Hay que salvar a Europa y es bueno que nuestros parlamentarios sigan comiendo y bebiendo en unión, que para mandar ya está Merkel.

martes, 22 de noviembre de 2011

Publicidad invasiva

Es un tema manido, ya lo sé. Pero no por ello menos acuciante y torticero con los derechos de los ciudadanos. El origen de la publicidad se pierde en la noche de los tiempos, y las grandes civilizaciones la utilizaron con magisterio, desde los antiguos faraones a los magistrados romanos, los truhanes de las viejas urbes (con pintadas escabrosas) y los monarcas absolutistas, que a través de sus obras arquitectónicas manejaban como nadie el lenguaje subliminal del poder. Es algo consustancial al hombre, con formas y contenidos diferentes a lo largo de la Historia; sin embargo, nadie dudará de la extraordinaria evolución y desarrollo que supuso la Contemporaneidad con la Revolución Industrial, el desarrollo capitalista y la aparición truculenta de la sociedad de mercado. Todo un mundo de mercancías –incontinentes, como nunca habían existido – como caldo de cultivo para propulsar la publicidad hasta las cúspides más altas de nuestros tiempos. La Sociedad de Consumo, de los servicios y el bienestar de Occidente han llevado de la mano la publicidad hacia un desarrollo vertiginoso; nada ni nadie se libra de la publicidad, que no solamente es más abultada en soportes y plataformas de lanzamiento, sino que en las últimas centurias se ha desarrollado en parámetros cualitativos inmensos; de lo más rústico a lo más subliminal, aquí y allá, en el mundo rico y en el ámbito del subdesarrollo: que a veces no tienen  ni para comer pero aparecen por el suelo las latas de Cola-Cola (lamentablemente). Desde los soportes tradicionales (paredes) a la prensa escrita, en los medios de comunicación (tv, internet, iphone, black berry, etc.) y nuestras casas (buzoneo) se impone a diario como un mecanismo estridente para conquistar nuestras voluntades, estimular los instintos más bajos (hacer lo que no queremos) y promover unas ventas que constituyen el motor esencial del aparato productivo. Es cierto. Sin comprar no se produce, y sin producir no hay trabajo; sin trabajo no hay dinero, y sin dinero estamos perdidos. Bien sabemos a estas alturas que nuestra economía se sustenta pura y simplemente en el mercado, y sin él toda anda al retortero. Con esta cantinela hemos vivido las últimas generaciones y somos conscientes del sistema, porque nuestra sociedad de bienestar se sustenta esencialmente en los bienes de consumo, en las maquinitas, casas y coches que disfrutamos y convertimos en la panacea de nuestras vidas. Así es, y nadie pondrá en duda ninguna otra consideración, pues los valores existenciales de otro percal (humanistas, etc.) quedan para la Literatura, los filósofos y mentecatos frustrados. Sin embargo, comprendiendo el sistema y admitiéndolo con desazón, a veces las maneras de actuar de los sistemas publicitarios y sus equipos dejan mucho que desear, enfadan y hasta nos hacen irascibles. Pase que a diario nos traguemos varias horas de anuncios en la televisión, que lo hacemos ya hasta con complacencia; que en nuestros buzones tengamos diariamente promociones de viajes y supermercados para elegir lo que comemos y andar por donde nos dicen; que nuestros mass media y tiendas de al lado sustenten la mayor parte de su financiación con los carteles y anuncios de publicidad, porque están en todo su derecho de ponerte delante de las narices las mil ofertas que hacen más grata nuestra vida. Todo eso, y mucho más, lo aceptamos de buen grado sin rechistar, pero la política de marketing que utilizan algunas empresas y operadoras telefónicas roza los derechos más básicos de libertad e intimidad de los ciudadanos. Entiéndase en este sentido la abusiva incursión que realizan algunas compañías utilizando los teléfonos particulares. No se trata ya de llamadas esporádicas (en el tiempo) para promover sus productos, sino actuaciones constantes, reiterativas y completamente invasivas del ciudadano. No del consumidor, porque aleatoriamente –y sin aleación alguna– persisten en convencer y persuadir a cualquier precio sin consideración alguna a personas que realmente no tienen ninguna intención de comprar o adquirir promociones; muestran decididamente su desinterés e incluso su malestar por molestarles de forma reiterada. Todos somos potenciales consumidores –y eso nadie lo duda–, pero las intromisiones en el ámbito privado de los individuos sin su consentimiento, de forma tan burda y reiterada, llega a constituir en unas mismas empresas una trasgresión clara de los principios fundamentales de Derecho. No obstante, la indefensión del ciudadano es manifiesta ante el ejercicio contumaz de unas compañías todopoderosas que cuentan con plantillas abultadas de operarios, a muy bajo salario, que puede fácilmente invadir tu vida sin encontrar respuestas satisfactorias y rentables en el abuso de sus actividades. No sé si los defensores del ciudadano, del consumidor o los gobernantes reciben llamadas constantes y a deshoras, pero los ciudadanos de a pie quisiéramos saber si entienden que se está cometiendo un delito, que quizás no esté bien tipificado en nuestras completísimas leyes del Estado.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

La Mezquita-Catedral en tres dimensiones

Por fin llegó, con la imposición de los tiempos, y de que en un buen número de monumentos de toda España se puedan ver al completo. Al fin puede verse la Mezquita-Catedral de Córdoba en 360 (http://catedraldecordoba.es/) grados en los puntos esenciales, y es verdaderamente de agradecer, porque se trata de uno de los pocos edificios milenarios que siguen vigentes en sus competencias tradicionales; a pesar de la vorágine turistica y de los denostados principios religiosos (musulmanes) que dieran origen a esta maravillosa mole; con quienes aún no se les quiere relacionar. El edificio es realmente maravilloso y posee valores monumentales, artísticos y espirituales que precisan para su comprensión completa de una presencia real, pero la representación virtual que se muestra es una magnífica plataforma para estimular mayormente al visitante. Las nuevas tecnologías nada le quitan al edificio y mucho le aportan, pues ahora tiene la posibilidad todo el globo terráqueo de participar de las bondades artísticas de este monumento. Se trata ni más ni menos que de un palimsesto de más de mil doscientos años que ha recogido las herencias de las grandes civilizaciones, pues tiene en sus carnes las esencias del Roma (cimientos y columnas, capiteles, etc.)  y del mundo antiguo, la grandeza del islamismo en toda su dimensión con las aportaciones de oriente, y la secuencia viva y directa de todos los brotes y estilos artísticos de occidente (Gótico, Renacimiento, Barroco, etc.); ¿Quién da más? Ahora podemos observar en términos virtuales no solamente la grandiosidad y monumentalidad de la Mezquita-Catedral, sino descender a los detalles del ornato y la minucia, ascender a las alturas de las bóvedas califales y otear desde lo alto de la torre la dimensión tremenda de este edificio de la Humanidad. Ahora podemos (y debemos) comparar en un lapsus de segundo los estilos y civilizaciones, motivos ornamentales y secuencias cronológicas: El gótico de la Catedral vieja (Nave de Villaviciosa) con el Renacer primero de Hernán Ruiz; el magisterio de Ochoa en el Crucero o el barroco de Cornejo en la Sillería; las primicias del emirato en las primeras naves con el culmen artístico de la etapa de Alhaken y las continuidades de Almanzor. La visión completa que nos aporta la perspectiva de 360 grados es muy buena, pero hay que agradecer también que se haya hecho de algunos de los vestigios que no se puden visitar a veces ni en persona (como el Mihrab, etc.), aún quedando otros muchos lugares que son dignos de visitar y con grandes valores artísticos (todas la capillas, aljibe, interior de la torre, etc.); pero lo esencial para el gran público está. Así pues, estamos todos de Enhorabuena.

domingo, 30 de octubre de 2011

Jardines paradisiacos para nuestros difuntos

                                                                                                                             A mi padre
La festividad de Todos los Santos es, por necesidad (pienso), una de las conmemoraciones más notorias del calendario cristiano, aún siendo Noviembre uno de los meses menos pródigos en días festivos (en su Santoral Católico). Tal significación responde sin duda al hecho de ser objeto de una de las efemérides que más directamente nos incumbe a todos, pues la muerte es, ha sido y será uno de los acontecimientos que más definen nuestras vidas; lo fue desde siempre, y así se corrobora desde tiempos ancestrales de la humanidad y en las primeras civilizaciones, que contemplan la muerte como un hecho de primera magnitud dedicándole grandes rituales. Las primeras creencias y religiones primigenias surgen al hilo del acontecimiento fatídico de la Muerte. Tal vez sea uno de los rasgos que mejor definen al ser humano frente a otros seres vivos de la naturaleza, pues el hecho de tomar conciencia de nuestra desaparición nos distingue de los animales. Muchos son los ritos, los cultos mortuorios y las festividades que se celebran.
Cada civilización han desarrollado a lo largo de su historia su propia Cultura y Experiencia de la Muerte, interpretándola de forma sui géneris, con tratamiento muy diverso, rituales distintos y formulaciones conceptuales plurales para una conmemoración tan aciaga; sobra señalar en este sentido la diversidad de conceptos que se argumentan en cuanto a vidas de ultratumba, reencarnaciones, resurrección, etc. Para el Orbe Cristiano una efeméride tan señalada como esta, a partir de San Odón –que incorporó la festividad en el 998–, ha propiciado todo un legado de rituales y experiencias conmemorativas que nos embargan en estos días de Noviembre en el recuerdo de nuestros difuntos. En este caso la motivación está sobrada, pues nadie en este mundo se libra de tener razones más que suficientes para esta celebración.
Claro está, de otra parte, que el simbolismo de la Muerte y día de Todos los Santos fue asociado por parte de la Iglesia Católica a cuestiones astronómicas y climatológicas; la estratégica fecha de Noviembre sintoniza perfectamente con el calendario agrícola y motivaciones meteorológicas que facilitan la efeméride: con el fin del estío, el mal tiempo ya ha entrado de forma definitiva; el otoño propicia la caída de las hojas de los árboles y la renovación de la naturaleza; los contratos tradicionales de arrendamiento (San Miguel) ya se han hecho y el terruño ya está preparado para la siembra de los cereales. Se cierne un cierto tiempo de ocio, un paréntesis que fue aprehendido de forma hábil por la institución eclesiástica; y se estaba ya en el umbral de la matanza, que habría de definir en fechas próximas una de las tareas (y festividad) más importantes de las economías rurales. Todo ello corrobora un ambiente de renovación y disposición para la reflexión (hasta en la Literatura, recuérdese el Tenorio de Zorrilla), que será de forma grave aplicándose a la muerte de los seres queridos; los más próximos que definen nuestra propia vida y existencia (pues la muerte de los tuyos es también paulatinamente la tuya).
Simplemente queremos realizar aquí, más allá de profundizaciones antropológicas, una referencia (dolorosa, por lo que nos cumple) del ritual que aún prevalece en estos días significados de Todos Los Santos y Difuntos. Atrás quedan en el tiempo las celebraciones con simbólicas colaciones, gestos de tintes festivos (alegrías, iluminación de calabazas, etc.; resabios de las celebraciones catacumbarias), etc., prevaleciendo simplemente en algunos lugares las secuelas culinarias de los huesos de santo, buñuelos, gachas, yemas, etc.; o la fiesta del controvertido Halloveen totalmente descontextualizado en nuestra Cultura. En la celebración más seria prevalecen simplemente los oficios religiosos (misas, responsos, etc.), visitas al cementerio y  limpieza de tumbas. Sin embargo, merece recordarse el hecho simbólico –de conceptualización profunda– de llevar flores a nuestros seres queridos: ni más ni menos que convertir al Campo Santo en paradisiacos jardines, revirtiendo la naturaleza muerta en naturaleza viva; haciendo vívidos nuestros sentimientos más puros y recordando con gran dolor a los seres queridos, que nos dejaron, pero a quienes queremos mantener siempre en nuestra memoria de facto (aunque siempre los tengamos con nosotros). Las flores cumplen como nadie, aún en otoño, con este deseo de reencuentro con los nuestros dándonos todo su color y su fragancia.

sábado, 22 de octubre de 2011

El Declive de Occidente

Un altisonante titular que ensalza palabras mayores, recuerda un epígrafe de Historia o sentencia tal vez una verdad incierta o un pensamiento derrotista. Sin embargo, son ya muchos los ecos de personas capacitadas e intelectuales de altura que subrayan cambios de importancia en el mundo en que vivimos. Es obvio que con la complejidad de la tierra y sus habitantes nadie conoce a ciencia cierta las normas del Universo humano (sociopolítico y económico) ni los derroteros por los que marcha; tal vez no seamos capaces de ver delante de nuestras narices los horizontes más cercanos, y seguramente que los grandes cambios no se operen en varias decenas de años, como viene demostrado la Historia. Pero es evidente que soplan vientos de cambio. Las profundas crisis de nuestros días pueden hacernos pensar en un simple hito en el camino, un pequeño bache en el recorrido de nuestras formas de vida, sistemas económicos y articulaciones sociales, pero las sintomatologías son bastante agudas, alargadas en el tiempo e imposibles de diagnosticar con acierto; y eso deja bastante desconcierto, sobre todo cuando es una gran parte del globo la que se resiente al unísono de estos bamboleos al ritmo del barco de Occidente. Muy pocas veces se han trasmitido de forma tan convulsa y generalizada movimientos sociales al son del desaliento y la disconformidad, sensibilizándose de forma rapidísima con el beneplácito de las redes sociales (Twitter, Facebook, google+, etc.) e irradiándose a todos los puntos de la tierra.
De muy difícil discernimiento resultan las causas profundas del desencanto, pero existen realidades de gran objetividad que afloran por doquier, y difícilmente se pueden ya solapar con simples gestos o fáciles palabrerías. La vieja Europa y el imperio de Occidente (con EE. UU a la cabeza) han desarrollado en las últimas centurias sistemas sociopolíticos, económicos y culturales que han tenido vigencia y alcanzado sus puntos álgidos, arrastrando a medio mundo en sus formas y estilos de vida; denostando a su vez la otra mitad de la tierra hacia la defenestración, el hambre y el olvido. En Occidente se han constituido poderes políticos (democráticos) y económicos (liberales) avanzados desde los orígenes de la humanidad, consiguiendo sin embargo desvirtuarse de forma grave en sus maneras de operar y en los objetivos iniciales. La crisis mundial que nos atenaza pone sobre la mesa, y cada día con más fuerza, la ineficacia de los grandes poderes económicos (OCDM, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Central Europeo, Bancos Nacionales, etc.), su incapacidad para resolver los problemas o hacerlo a favor de los ciudadanos. Los bancos y grandes mercados, brokers (que incluso alardean) y financieras campan a sus anchas en la defensa de unos bienes y patrimonios que se han convertido en los ejes vertebradores del sistema. Son esenciales para sostener la economía mundial, y paradójicamente hay que recapitalizarlos para que la máquina no pare. Las instituciones políticas (comisarios europeos, Parlamentos, etc.) bailan al son de los poderes económicos y alegremente ensalzan los principios de soberanía nacional, que difícilmente se pueden compaginar ni admitir por un mundo que ya no es analfabeto (o no debiera serlo); sobre todo cuando diariamente se nos advierte de corruptelas de políticos, ejecutivos de las finanzas, etc. El resultado no puede ser otro que los desbarajustes económicos en cadena (deudas, déficits, desempleo, quebrantamiento de países), el afloramiento de estructuras sociales insostenibles en muchos países y la imposibilidad de encontrar salidas viables. Los mandatarios del mundo (Obama, G20, G5) dan pasos erráticos sin saber muy bien hacia donde viran, intentando mantener el timón de una embarcación que zozobra en un mar incontrolable donde apenas si aún han llegado las primeras tormentas.
Todo este panorama de incierto final tal vez vislumbre a medio y largo plazo un profundo cambio de nuestro mundo, de los sistemas socioeconómicos vigentes y de la geopolítica de la tierra. De momento de nada sirven los avezados economistas, ni políticos ni analistas que todo lo saben, que están completamente desorientados. No obstante, no hace falta ser apocalíptico para subrayar que a lo largo de la Historia han caído imperios y civilizaciones, formas económicas y organizaciones sociales bien asentadas; tampoco grandes gurús de la futurología para entender que algo está cambiando y tal vez nuestro mundo se desmorona; y seguramente se producirán cambios y transformaciones sobre nuestras formas de vida, potencias actuales y las mentalidades del dominio occidental. Los movimientos de Oriente Próximo son chirriantes, y ahí están a la puerta las potencias emergentes del dragón asiático dormido (China, India, etc.) y otras partes del globo (Brasil), que se viene desperezando con presteza  y muy pronto nos enseñarán las garras. De momento ya le rendimos pleitesía y nos prestamos a aprender el chino. Muy deseable sería, más allá de las incertidumbres actuales, que se avanzara en principios de solidaridad y equilibrio en la tierra, formas políticas democráticas y los valores fundamentales alcanzados por la humanidad durante milenios

miércoles, 12 de octubre de 2011

El Imperio de Twitter

Un poder arrollador, claro que sí. Hasta el punto de pensar que si un individuo no está ahí parece que no existe. Tal es el poder de esta red social que en nuestros días, junto a otras (Faceboock, google+, etc.), campa a sus anchas por los espacios etéreos del universo y las esferas domésticas más variadas; desde la insistencia ubicua en los medios de comunicación a las instituciones, medios políticos, círculos de amistad y escalas internacionales. Realmente es sobrecogedor el impacto que tiene este medio y la utilización que se hace y puede hacer de él. Desde su conformación tecnológica y con sus limitaciones (mensajes de no más de 140 caracteres) se ha incrustado en nuestras vidas asumiendo el liderazgo frente a otros medios tradicionales, sin necesidad de desplazarlos, simplemente integrándose en ellos de forma contundente; y hasta dominándolos. Resulta compleja la interpretación de este engendro, porque partiendo de una formulación simple (pequeños mensajes) alcanza metas de muy distinta naturaleza. Como una simple red social su función sería fácilmente definible, pues al fin de cuentas se trata de poner en comunicación a varios individuos que tienen (o pueden tener) intereses en común; sin embargo, un postulado tan simple se convierte en complejo cuando los enlaces se multiplican en muy corto espacio de tiempo en millones de relaciones. Ahí está precisamente en quid de la cuestión. A partir de esta base, con una proyección social inmensa –y consecuentemente de otro género (política, económica, cultural, etc.)– resulta ya imposible determinar cuál es su finalidad. No se sabe ya muy bien para qué está, pero tampoco cuáles son los cauces por los que se expande ni quien dinamiza o puede ralentizar este medio. Es cierto que se trata de recurso comunicativo con el que se consigue la universalización de las noticias y eventos, pues cualquiera de nosotros se convierte en emisor de un acontecimiento determinado, en periodistas avezados desde los lugares más recónditos de la tierra; aunque no calificados, ni tal vez honestos ni rigurosos, pero sí mensajeros raudos. Esa inmensidad de tweets (mensajes) se expande como la espuma por todos los países, ciudadanos, profesionales e instituciones. Se ha producido la mayor democratización a través de un recurso tecnológico: No solamente para emitir informaciones, sino para criticar políticas; acusar situaciones; generar movimientos sociales; originar levantamientos diversos, etc. No obstante, sobre el poder de las redes deben estar bien advertidos los poderes políticos y económicos, que se allegan cada día más a su utilización; conociendo el contrapunto de no ser fácilmente controlables por los mandatarios tradicionales. Buena prueba de ello la tenemos en las revoluciones de Oriente Próximo, que en buena medida han estado dinamizadas por el pulso invisible de las redes. También es cierto que en nuestros días Twitter no es ajeno a la influencia de poderes mediáticos, y existe una relación intrínseca entre ellos, pues las potentes marcas internaciones y promotoras ejercen ahora su influencia a través de la red: Ahí está Lady Gaga con el mayor número de cuentas. Con todo ello, se ha puesto ante los ojos del ciudadano un recurso de muchísimo valor, una golosina que a menudo se desperdicia en menudencias de intercambios insulsos con los amigos; a veces incluso no somos siquiera conscientes de las potencialidades de sus prestaciones, quedándonos en lo más superficial. Los vaivenes son inmensos en un mar de usuarios, pluralidades de todo tipo de uso y recepción. Lo cierto es que la ingenuidad queda también para el usuario medio, pues los poderes fácticos saben aprovechar el invento con muchísima precisión (con tiempo, recursos, etc.), con eficiencia y eficacia, y ahí sí que los resultados buscados no son para nada ingenuos.

miércoles, 5 de octubre de 2011

EUROPA DESAPARECIDA

Nada extraña que el ciudadano de a pie se encuentre desorientado, completamente fuera de órbita, porque no es para menos. Llevamos décadas oyendo hablar de la construcción de Europa desde el mítico tratado de Roma (1957), con las subsiguientes transformaciones de aquel club de seises en lo económico y político. Primeramente de los intereses políticos que se postulaban para que el viejo continente pusiera cara a las otras esferas del mundo; la progresiva incorporación de países para dar cohesión al conjunto, un sentido y una orientación; luego la imprescindible unidad monetaria (Unión Económica y Monetaria) –ya desde los orígenes– para crear un mercado interior, haciendo converger las políticas particulares y la estabilidad económica y el crecimiento. La creación progresiva de instituciones políticas y el reforzamiento de miembros parecía que asentaba los cimientos de uno de los consorcios más poderosos de la tierra (mundo rico). A lo largo de nuestras vidas hemos convivido con políticos y burócratas, acuerdos y tratados (Acta de la UE, Tratado de la UE, Niza, Maastricht) que nos hablaban de una Europa vigorosa, en la que necesariamente había que participar con ahínco –como seguramente debía de ser–, con la que teníamos que crecer y desarrollarnos. No se podía existir fuera de ella. Una y otra vez los  ciudadanos europeos hemos delegado en cientos de parlamentarios, comisarios, ministros y presidentes para vislumbrar ese paraíso terrenal que los gurus de Europa han puesto ante nuestros ojos. En las etapas de vacas gordas se han generado mercados descomunales y se han compensado deficiencias (estructurales y territoriales) con principios de solidaridad –y eso nadie lo duda–, pero también se han suscitado incertidumbres y faltas de legitimidad, que realmente son muy graves; léanse las precarias participaciones electorales (49,8 en 1999; 45,5 en 2004) que fueron realmente chirriantes, que evidencian un déficit democrático. A pesar de todo, los ciudadanos hemos creído en Europa con los ojos cerrados, a pesar de la burocratización, graves desequilibrios y políticos hábilmente asentados en esas esferas de poder. A pesar de la solidez institucional, muchos países aún ven a la Unión Europea en la lejanía, cargada de protocolos, políticos cuneros y con un revestimiento (formal y de vacuo contenido) que poco dice tal vez de su importancia. Pero más allá de las apariencias –que pueden o no ser ciertas– las verdades del barquero se calibran en los momentos de verdad, en las dificultades políticas y económicas que dejan ver el estado de la cuestión. Diariamente observamos la supremacía que ejercen determinados países (Alemania, Francia, etc) de forma incontestable y la comparsa palmera de las demás; quiénes conminan al resto con cartas y comunicados, telefonazos, etc; cuándo se hacen constituciones (y como) y cuando se paralizan, sin saber muy bien porqué. Eso deja muy a las claras la constitución de esa Europa que creíamos unida y bien forjada, porque la verdad es bien distinta. La crisis internacional de los últimos años ha dejado al descubierto muchas cosas, a pesar de que los ciudadanos europeos siempre pecamos de ingenuos y tenemos no poca ignorancia de los grandes asuntos de Unión Europea. La creación del Euro fue el no va más para unificar mercados; y el Banco Central Europeo se enaltecía para mantener la estabilidad de precios y apoyar la políticas generales. En la actualidad simplemente existe al tenor de las coyunturas y al servicios de las políticas; sin tener ya muy clara la orientación ni la intervención (ni dónde, ni cuándo ni para qué). Hoy día no se sabe realmente donde está Europa, ni a nivel económico ni político, siempre al dictado del faro norteamericano, que da lecciones a pesar de no estar tampoco para muchas pedagogías; los mercados y las financieras internacionales imponen su imperio sin la mínima contemplación, coexistiendo sin reglas ni instituciones que les paren los pies; y cada cual quiere salvar los muebles de su casa. El caso de Grecia es ejemplificador, cuando no hemos sido capaces de solucionar su deuda con los apoyos suficientes y se encuentra al borde de la quiebra. ¿Dónde estaban los órganos controladores de Europa, los tribunales de cuentas, los reguladores de criterios económicos previos? Lo malo del asunto es que las piezas del dominó no paran, y ahí estamos en fila los demás esperando a ver qué pasa. Los líderes europeos brillan por su ausencia, y no se sabe muy bien para qué están las instituciones, los Herman Van Ropuy, Catherine Ashton, Barroso, comisarios económicos, etc. No sabemos ni cuáles son las políticas existentes (si es que las hay), las exigibles ni las futuribles. Día a día sufrimos al dictado de los mercados que campan a sus anchas; al vaivén de los exabruptos de los políticos incompetentes, que difícilmente ya  pueden convencer a nadie; y sobre todo ante la gravedad de una economía doméstica que nos hace sentir a diario la verdadera situación. La Unión Europea no aparece por ninguna parte, porque ¿Quién manda en Europa?

domingo, 11 de septiembre de 2011

Gigantes de la bicicleta


En el ocaso vacacional llega a Madrid la Vuelta ciclista, pletórica de suspense hasta el último minuto. Esa es la guinda de este deporte apasionante en el que día a día se juega la carrera y la vuelta, que siempre es especial, a pesar de la sempiterna pugna con el Tour de Francia. Nos faltan adjetivos para calificar a estos gigantes sobrehumanos, que en poco más de veinte días han recorrido 3300 km. (21 etapas). Es cierto que cada vez que el ciclismo –como todo en la vida– participa de los avances técnicos y humanos, y observamos maravillosos cambios electrónicos y juegos de piñones, estratégicos equipos y dietas alimentarias estudiadas científicamente; pero aquí triunfan los campeones de verdad, porque la sinceridad se impone en el ciclismo. Aquí se necesitan piernas y corazón, deportistas valientes y capacitados. Todos, absolutamente todos, merecen nuestra mayor consideración, porque hay que ser especial para entrar en este exclusivo club de esforzados. Los triunfadores son de otra masa, porque aquí no valen las medias tintas de los explosivos montañeros, ni los avezados esprínter que vuelan en la línea de meta, ni las pájaras repentinas que te dejan en la cuneta, sino campeones completos y equilibrados; y por ende, generalmente humildes, pues saben muy bien el percal de lo que se juega, dónde y cómo, y para ganar hace falta sangre, sudor y lágrimas.  Las verdades se juegan en soledad, ante el peligro de los rivales, del crono y la climatología; sin más auxilio que las piernas y la cabeza de cada cual. No basta con tener un buen equipo ni un magnífico director, ni capacidades especiales, ni a la diosa Fortuna de tu parte (que también es necesaria), hace falta todo a un tiempo y aún no basta. Muchos deportes exigen esfuerzos y cualidades, pero el ciclismo constituye un caso antológico de fuerza, ilusión y sacrificio. La recompensa de los mejores se acredita con la memoria incólume de los grandes de la Historia, pues todos tenemos in mente a Eddy Merckx,  Indurain, Hinault, Armstrong, etc.; también los nuestros de mayor apego como Luis Oñaña o Bahamontes, secundados más recientemente por los aguerridos Perico, Cubino, Freire, Contador, Igor Antón, etc. Lo mejor de este deporte lo tenemos en la afición, en la pasión que desprende en jóvenes y mayores, en el ambiente festivo que recorre los kilómetros, que moviliza pueblos y ciudades sin tener un poder mediático tan fuerte como otros deportes.
La Vuelta de este año ha resultado apasionante por el dinamismos de los liderazgos, por el esfuerzo imprimido por los protagonistas y la valentía y arrojo de algunos dando siempre espectáculo (Purito), pero también por el recorrido que deja huellas en nuestra memoria: escenarios cargados de exhibición como L’Angliru, La Covatilla, Cabeza de Manzaneda, etc. Los pasillos cargados de aficionados ratifican el apoyo a este deporte que nos enseña día a día nuestra diversidad geográfica: Desde el litoral mediterráneo (Benidorm) al picacho de Sierra Nevada; a través de la Mancha (Valdepeñas) hasta Castilla (Salamanca), la hermosa fronda gallega (Pontevedra) y el majestuoso paisaje de la cornisa cantábrica (Asturias, País Vasco, etc.). Todo un espectáculo para vista. Observar la serpiente multicolor siempre es una fiesta, aunque pasa como una exhalación, pero deja un poso muy grande en el ambiente, música singular, colores vibrantes y un sabor maravilloso (que sabe a poco siempre). Un año más Madrid se prepara para recibir en la Castellana la vuelta con vítores y alegrías, pero también con el plus de recibir a Juanjo Cobo vestido de rojo con méritos propios. Un campeón sin remilgos entre estos gigantes de la bicicleta.

domingo, 28 de agosto de 2011

Tecnologías del aislamiento


Paradojas de la vida. Resulta que los homínidos evolucionaron desde siempre, de forma natural, por lo cauces de la interrelación y la comunicación. Más aún, porque puede decirse que fue el lenguaje uno de motores que más impulsaron nuestra evolución a lo largo de miles de años. Gracias al desarrollo de un potentísimo código de comunicación articulada, que nos diferencia un abismo de los anímales, hemos desarrollado nuestra inteligencia, la relación con los demás y con el entorno, y hasta con nosotros mismos con un pensamiento lingüístico que nos permite constantemente una introspección correctiva. La toma de conciencia del ser humano está muy entreverada con la comunicación. Pues bien, después de esta larguísima etapa evolutiva hemos sido capaces de crear instrumentos (técnicas y tecnologías) para proyectar aún más nuestra manera de comunicarnos. Nuevos lenguajes, formas y tipos que han enriquecido nuestra personalidad y a un sinfín de colectivos humanos. Sin embargo, en los tiempos que vivimos comprobamos cómo algo que es y ha sido completamente positivo y enriquecedor se convierte en un arma de doble filo; en una cara nueva de la moneda que acaba siendo el pez que se muerde la cola; un círculo perverso que contradice hasta los principios básicos de nuestras tendencias naturales. Nos explicamos. Desde las grandes civilizaciones el hombre ha conseguido alargar sobremanera el ámbito de la comunicación oral con papiros y pergaminos de la Antigüedad, manuscritos medievales y la fabulosa creación de la imprenta en el Renacimiento; más aún con la prodigalidad de los magníficos avances con los periódicos y folletines del mundo liberal. El culmen parecía hallarse ya con el descubrimiento de las ondas hercinianas y los nuevos medios sonoros, que alcanzan el no va más con el gran logro de la comunicación visual que habría de venir de la mano de la televisión. Sin embargo, el progreso era interminable y avanzaba –como bien decía ya la ópera decimonónica– una barbaridad. El nuevo milenio (s. XXI) traía ya incubadas nuevas formas con las que nunca hubiéramos soñado por su avanzada tecnología, como internet y sus vástagos tecnológicos. Con tales recursos comunicativos solamente cabía pensar en una proyección social inmensa y un ámbito de relaciones gigantesco, como el que hoy  disfrutamos con las redes sociales y mass media interactivos. Nadie duda que es un avance inconmensurable que ha dado nueva dimensión a nuestro mundo. El homínido se ha superado desde los incipientes signos y balbuceos.
El contrapunto lo tenemos servido, y resulta a veces inquietante. Los sociólogos, psicólogos y analistas de distinto género ya vienen advirtiendo –con no poca insistencia– de las múltiples alteraciones que vienen asociadas a este nuevo mundo de la comunicación; a sus límites y perversidades. Todos lo vemos a diario, aunque hacemos oídos sordos o no queremos realizar una reflexión serena. Pero lo observamos en silencio. Bastaría con poner algunos ejemplos chirriantes para ejemplificar lo que decimos. El reclutamiento que tienen ya infinidad de personas en la soledad del ordenador es preocupante en las estadísticas, y no menor la actitud que se empieza a constatar en muchos jóvenes que acaban perdiendo las vías de socialización fuera de las redes virtuales. Más botones de muestra tenemos en las relaciones sociales cuando viajamos en tren, metro o autobús y comprobamos que infinidad de personas están ocupadísimas con sus Ipad (Tabletas), videojuegos o conectados a la red sin decir ni pío; y qué decir de las modernas telefonías que jóvenes y menos jóvenes derrochan en aras de la comunicación (Más rápida y eficaz), pero que desgraciadamente luego nada tienen que decirse cuando se ven en persona. Sobran ejemplos para demostrar que los grandes avances tecnológicos nos permiten los más anchos horizontes de la comunicación humana, pero también el uso indebido y descontrolado es capaz de sumirnos en la más estrepitosa de las soledades. El mundo virtual es simplemente virtual, y la realidad es otra cosa. No entender adecuadamente este binomio puede sumirnos en la peor de las desdichas.

miércoles, 27 de julio de 2011

Somalia se muere

Nada nos conmueve. Bueno, con matices. Desgraciadamente la primera aseveración es completamente cierta para el país del cuerno de África, que se muere de hambre sin que el mundo rico se inmute, o lo hace levemente como a quien le pica simplemente un insecto. En los últimos días los medios de comunicación nos alertan de nuevo de la tremenda hambruna que sufre Somalia, aunque las llamadas de atención son flor de un día, y a penas si alcanzan a sensibilizar nuestros vientres agradecidos del occidente rico. Puede considerarse una de las mayores tragedias del mundo, y a diario vemos en televisión gentes desnutridas, niños esqueléticos y ojos desorbitados, pero parece que la cosa no va con nosotros. Nos sensibilizamos como corrientes eléctricas –con razón– ante las catástrofes europeas y americanas, ante los trágicos atentados terroristas y de locos como el de Noruega (con 60, 70, 90 fallecidos), pero curiosamente nuestra inteligencia se embota ante situaciones como las de África, cuando están muriendo un niño cada cinco segundos. Curiosamente, eso no lo vemos. El primer mundo está lamentablemente anestesiado ante un país con un territorio poco más o menos que España, con diez millones de habitantes de los que más de cuatro pasan hambre y se mueren. Qué cruel es la realidad para quienes han tenido la desgracia de nacer al otro lado del mundo. Nos quejamos sobremanera de una crisis económica aterradora que nos deja sin casas y en paro, pero no pensamos en esos ciudadanos del mundo (Que desgraciadamente no lo son) que no tienen donde caerse muertos; que solamente comen al día una vez algún resquicio de frijol, maíz o el socorrido arroz. En estos días de crisis mundial vemos cómo los bancos nacionales y países de nuestro entorno son auxiliados con cientos de miles de millones de euros para sostener la economía de nuestros ricas ciudades, para financiar nuestro bienestar y nuestro ego capitalista, pero con una ceguera demencial ignoramos que bastarían poco más de mil quientos millones de euros –qué es una cifra ridícula– para solventar el hambre de Somalia. Desgraciadamente la situación política de estos países es caótica y están completamente desarticulados; allí triunfa el desorden y la ignominia, el dominio de los señores de la guerra y los enfrentamientos tribales, y nada se puede esperar de un clima bélico que persiste durante décadas. Algo tendrían que decir sobre ello los potentados americanos y otros, que miran para otro lado dejando que esta parte del mundo fenezca en la sombra más calamitosa del hambre. Occidente insensibilizado tampoco es capaz de responder con eficacia en la manera que se requiere, y las precarias ayudas apenas si pueden siquiera llegar a las tierras del Sur, controladas por ese dispendio de clanes y grupos armados que ven en nuestras ayudas un intento de interferir en sus cuitas. Lamentable espectáculo de insensibilidad, de impotencia y de crueldad, porque Somalia se muere ante nuestros ojos. Y no somos capaces de verlo.

jueves, 23 de junio de 2011

Fin de Curso

Deambula ya libre (de horarios y obligaciones) y desenfadada por doquier la estudiantina, y es que el curso académico ya ha concluido. Visto desde la distancia, la estampa representa para mí una imagen con sabor agridulce, porque para esta pléyade de jovenzuelos se abren nuevos horizontes de ocio, tiempo libre y diversión, en justa compensación con sus esfuerzos realizados; en la perspectiva profesional supone en alguna forma la reiteración y paso del tiempo inevitable de unas generaciones tras otras, de uno y otro curso sin orden de continuidad. Es ley de vida, pero tal vez en esta profesión (y es una percepción completamente personal)se deja sentir demasiado ese tránsito constante del tiempo al comprobar, año a año, el paso de alumnos, sus hijos y nietos; con el contrapunto de ser una actividad completamente en innovación, de creatividad y cambios intensos en la juventud. La finalización del curso escolar representa además para los alumnos una etapa plagada de actividades de distinta naturaleza, que aparte de ser gratificantes les permite a veces enfocar cuestiones nuevas; y no faltan alumnos que saben perfectamente aprovechar las muchísimas oportunidades que le ofrece actualmente nuestro mundo y la comarca. En lo más esencial supone un período de descanso que para muchos es completamente necesario, porque su esfuerzo ha sido grande y se lo merecen. A veces derrotamos en demasía nuestros comentarios sobre alumnos indisciplinados y de rendimiento completamente negativo, pero existe un contingente elevado de niños que merecen una compensación a su esfuezo, que realmente ha sido satisfactorio. De otra parte, la clausura del Curso Académico supone también un cambio substancial para el resto de la sociedad, pues nadie puede negar que nuestras vidas giran también entorno a nuestros hijos y sus actividades; y si éstas cambian, también cambiamos un poco todos. Desde aquí simplemente me queda felicitar a todos mis alumnos durante el presente Curso, darles la enhorabuela y desearles lo mejor. Ellos han hecho posible el proyecto de este curso y la culminación de las aspiraciones y objetivos que nos planteabamos en principio. Felices vacaciones y a disfrutar el merecido descanso.

sábado, 18 de junio de 2011

¡¿MANDA QUIEN MANDA?!

La realidad política internacional actual está sembrada de conflictos de diferente índole, unos de nuevo cuño y otros que se arrastran desde hace décadas. Problemáticas con infinidad de aristas, porque inmensos son los intereses que se cuecen y gigantescas la influencias que se ejercen en la sombra. Sobra señalar aquí lo complicado que resulta entender el puzle internacional y los límites en que se mueven y desarrollan los acontecimientos. Bien cerca tenemos las contrariedades de los mandatarios mundiales (EE. UU, EUROPA, Etc.) en sus actuaciones sobre los países en cambio constante (Oriente Próximo y Medio, Libia, etc.), lo que pone de manifiesto lo difícil que resulta no solo entender la realidad mundial, sino los obscuros intereses, la manipulación y la hipocresía con la que constantemente actuamos. Las lecciones que el mundo desarrollado ofrece a los deprimidos (económicamente), sometidos y denigrados socialmente están generalmente envenenadas y con muy pocas dosis de honestidad (A pesar de lo que se dice). Con cuanta ligereza hablamos de libertad y soberanía (instituciones europeas, Comisión, Parlamento, etc.) cuando observamos con asiduidad que son muy pocos en la tierra los que deciden las grandes cuestiones (G-8), e incluso en ese grupo de privilegiados existen sus más y sus menos. El lenguaje cínico de los poderosos nos envuelve una y otra vez, arropando sus palabras con discursos vacuos e instituciones huecas. Lo grave no es sin embargo una realidad contundente de facto (Paises que mandan), sino que el resto de países y ciudadanos mantengamos la aquiescencia de los imperios políticos y económicos sin la mínima crítica; más aún con la deshonesta conducta del resto de los gobernantes de mantener actitudes cínicas para congraciarse con los poderosos. A veces pienso cómo no se le cae la cara de vergüenza a esa comparsa de palmeros que sonríen sin inmutarse, y me recuerdan mucho (desgraciadamente) aquéllo de que más vale reírse y poner cara de tontos que abrir la boca y demostrar lo que realmente son. Los acontecimientos económicos de Europa de las últimas jornadas son paradigmáticos. Todos sabemos bastante bien las evidencias en cuanto al potencial económico de los diferentes países (PIB, renta, etc.), sus deudas y déficits, resonando en el candelero por motivos conocidos el caso griego; también conocemos las tremendas dificultades que entraña solucionar la crisis de carácter internacional en que estamos embargados y las problemáticas nacionales internas y sus graves consecuencias. Sin embargo, resulta chirriante que ante la imprescindible ayuda internacional y del colectivo europeo –que constituye (creíamos) un conjunto de instituciones de muy distinta naturaleza con órganos y objetivos bien definidos– ya no se guarden siquiera las formas, y sin admiración ni sorpresa alguna constatamos que sean simplemente dos quienes decidan (Angela Merkel y Sarkozy), y lo demuestren a todas luces y ante cámaras y mandatarios. La realidad se impone con toda crudeza, porque manda quien manda, aunque es triste que luego tengamos que marear la perdiz una y otra vez con Europa llenándosenos la boca de alharacas con las bondades del viejo continente. A veces la verdad hace menos daño que la disfrazada mentira de soberanía, equidad, representatividad..., y un largo etcétera de monsergas que constantemente tenemos que oír a nuestros políticos.

sábado, 4 de junio de 2011

El Arte..., la cara hermosa de la Historia

SI VOLVIERA A NACER..., ESTUDIARIA DE NUEVO ARTE. Decía José Antonio Marina que la gran creación del ser humano es (y debe ser) la Ética, y personalmente creo que el Arte no debe de andarle muy a la zaga. Sobran razones de peso para justificar una de las parcelas más relevantes del homínido y su desarrollo evolutivo. Nada como las manifestaciones artísticas de la humanidad para acreditar desde los orígenes no solamente una capacidad mental superior a los animales (que es obvio), sino para desarrollar una sensibilidad completamente inherente a nuestra especie, que se ha ido pergeñando al tenor de los siglos y que sigue siendo muy expresiva de nuestras potencialidades creativas. En esencia se puede decir que los seres humanos nos caracterizamos de una forma unívoca por ser capaces de realizar obras de arte, de ser creativos, de encontrar posibilidades múltiples en todos los ámbitos...; pero sobre todo alcanzando formas bellas, satisfactorias a la mirada de los otros (de todos). Ahí es precisamente donde reposa el cenit del desarrollo y la comprensión de esta faceta humana, en la realización de producciones (de distinta naturaleza, arquitectura, escultura, pintura, etc.) que son sublimes, capaces de elevar nuestro espíritu a las cotas más altas de nuestra sensibilidad. En el ámbito de la docencia, la Historia del Arte supone acercarnos al estudio de la cara más hermosa del pasado del hombre; porque estudiar la evolución artística representa interpretar las producciones más bellas de nuestros antepasados, los mejores logros en el ámbito de la materialidad y la espiritualidad. Cada etapa histórica se puede perfectamente sintetizar con sus monumentos, con su patrimonio material y los instrumentos ornamentales de diferente naturaleza. El Arte no solamente refleja la capacidad técnica y su evolución, sino los valores culturales desglosados en una amplísima nómina: Desde las actitudes y creencias más primarias al pensamiento netamente religioso; pasando por las tradiciones y estilos de vida; formas económicas y principios políticos. Todo ello quedó impregnado en las manifestaciones artísticas. Por ello, en el estudio del Arte debemos realmente abordar la comprensión de la Historia desde otra perspectiva menos manida que la tradicional (Más centrada en hechos sociopolíticos y económicos). Muy poco tendríamos que esforzarnos para convencer a cualquiera del valor intrínseco de esta magnífica disciplina: ¿Quién duda de que los templos o pirámides egipcios son los mejores cicerones para comprender aquella civilización?, ¿Quién no entiende que las catedrales románicas y góticas, claustros y abadías representan en sus piedras el alma del Medievo?; ¿Podría alguien ignorar las capacidades personales, creativas y artísticas de los hombres que nos dejaron métodos, formas de hacer y comprender la realidad como Gioto, Durero o Zurbarán? Esa es una de las facetas más bonitas e imprescindibles para comprender la Historia del Arte y la vida misma en el pasado, porque gracias a los prodigiosos artistas y sus legados entendemos también la grandeza del ser humano y sus posibilidades; hombres de la talla de Tiziano o Velázquez, con una retina prodigiosa, nos enseñaron a entender la captación y conceptualización de la realidad misma; pero otros como Renoir, Cezanne, Monet o Picasso nos demostraron con sus pinceles que la realidad misma se construye con la mente del hombre en un ejercicio técnico y espiritual de malabarismo mágico. ¿A quién no le suscita curiosidad desentrañar los contenidos del Guernica o las esencias técnicas de Braque o Juan Gris? Asimismo los arquitectos del pasado supieron ensalzar los hábitats del hombre a la categoría de obras de Arte, superando la naturaleza simplista de la habitabilidad y subsistencia: Desde esos griegos –gigantes en creatividad– que concibieron los templos como grandes esculturas para residencia de los dioses del Olimpo, a ese Renacimiento que edulcora los palacios y residencias de nobles y burgueses adinerados para pregonar los nuevos aires de la Historia, cargados de transformaciones sociopolíticas y económicas (Capitalismo). Difícilmente comprenderíamos nuestro mundo urbanita (Contemporáneo) sin esos prolegómenos arquitectónicos de la Escuela de Chicago, o los maravillosos constructivistas y organicistas que supieron encontrar nuevas dimensiones en la arquitectura, a la ciudad y sus entornos (Corbusier, Frank Lloyd Wright, etc.). La Historia del Arte es y debe preocuparse siempre por la comprensión de nuestra misma naturaleza, de la evolución en las formas y gustos. La interpretación de cómo hemos mirado la realidad defendiendo –curiosamente– postulados estéticos diferentes; porque ahí está también el quid de la cuestión, del estudio y del análisis más satisfactorio: Entender los cambios en los gustos y concepción de la belleza; así como las razones y criterios que alteran nuestra mirada. La disciplina que nos ocupa constituye sin duda esa piedra de toque en la que se conjuga la Historia (en su vertiente más clásica) y las Bellas Artes, porque en definitiva supone tocar con las llemas de los dedos lo mejor del ser humano, lo más hermoso que ha producido en todos y cada uno de los momentos del pasado: La belleza, la creatividad y la capacidad técnica. Creo sinceramente que merece la pena profundizar en un campo científico y docente tan bonito, tan amplio..., y a veces tan desconocido, ¿ALGUIEN DA MÁS?

sábado, 28 de mayo de 2011

Eventos Futboleros...

A veces la realidad internacional, e incluso nacional, encuentra prórrogas esporádicas y respiros para salir de los grandes temas políticos y económicos de conflicto y debate. Uno de estos eventos que hacen paralizar a los países y continentes son los partidos de futbol de cierta resonancia. En la jornada de hoy y de ayer hemos vivido uno de esos prolegómenos que entusiasman a propios y ajenos, porque se debaten en el terreno dos de los grandes equipos de Europa, el Barça y el Manchester United. En términos generales, sobre el futbol y sus circunstancias más profundas habría mucho que comentar, pues no es un tema baladí que una grandísima masa de población se acune con los susurros de un deporte tan singular; pero más allá de las cuestiones propias e intrínsecas están los sucios sótanos que mueven el evento, los grandísimos contratos, la publicidad, la dinámica de miles de profesionales al retortero..., y un sinfín de recovecos que es mejor no tocar. Acólitos y detractores tienen que disfrutar y sufrir con este deporte que ocupa una gran parte de nuestro tiempo, una inmensidad en los medios de comunicación y determina una vorágine de espectáculos que –por arte de ensoñación– nos hacen olvidar la dura realidad. Para unos supone ver un espectáculo insólito, un arte de táctica y técnica, capacidad individual, conjunción de equipo y creatividad...; para otros una hábil manipulación de los poderes contemporáneos que bien recuerda aquello de panem et cirsenses. Jugadores y entrenadores han sido elevados a la peana del poder a través de la popularidad, de su presencia omnímoda en los medios de comunicación; escuchar las declaraciones (por llamarlas de alguna manera) de los Misters se ha convertido –a pesar de sus extravagancias y otras cosas– en un evento de mayor notoriedad que si hablara un presidente del gobierno, cualquier economista avezado o el científico más prestigioso del mundo. Lamentable, vamos. El futbol resulta un espectáculo insólito que resultaría ridículo visto desde los ojos de un extraterrestre, pues llamaría mucho la atención observar a un colectivo inteligente corriendo desaforados detrás de un objeto esférico con desplazamientos aleatorios. Sin embargo, así es la raza humana en lo más hondo, capaz de arrastrar sus intereses cotidianos (¡y de qué forma!) ante un deporte que alcanza cotas viscerales. Enfrentamientos deportivos como el de hoy están presentes no solamente en todas las conversaciones de cafés y tabernas de barrio, sino entre políticos nacionales y gobernantes internacionales, entre abuelos y jóvenes avezados que sueñan con emular algún día los goles de Messi o Chicharito. La realidad se impone de forma abrumadora, y sobran los comentarios. El telón se ha abierto ya para presenciar el campeonato de la Champions League 2010/2011, y los aficionados han encendido motores hace días, han comprando billetes para Wembley o están en sus casas bien pertrechos de ilusión y alegría. Porque la vida se forja en nuestros tiempos con los humores del futbol, con los sabios comentarios de Guardiola, Mourinho o sus jugadores, y con las secuelas de esas jugadas que darán para mucho durante la semana. Para el suelo patrio (hasta eso se alcanza con el futbol) la estima de la victoria alcanza cotas elevadas, porque el Barça no deja de ser el mejor equipo del mundo según dicen los entendidos. Es la plasmación del mejor juego, la mejor conjunción de un equipo y la guinda incuestionable que le ponen los jugadores más grandes de la tierra –según dicen–. Con todo eso..., no queda sentencia más firme que la de proclamar al BARÇA CAMPEÓN.

domingo, 15 de mayo de 2011

SENCILLO CRUCIGRAMA

Interesante Juicio Sobre LA NEUTRALIDAD DE ESPAÑA (Prensa Histórica)

El gobierno de España de esa época no brindó ni a Hitler ni a Mussolini la centésima parte del apoyo activo que les prestó la Unión Soviética.
El semanario “The Tablet” en un artículo editorial, pidió que se le dejara a los españoles arreglar por sí mismos sus asuntos y decía: “La condenación que se hizo en la Conferencia de Postdam contra el régimen de Franco fue un compromiso con Rusia, pero nunca el actual gobierno de España brindo a Hitler y Mussolini ni una centésima parte del apoyo activo que la Unión Soviética presto al Eje durante dos años, a través del Pacto que firmó con los nazis.”
“The tablet” recordó también la frase de Churchill de que España favoreció a los aliados de un modo fundamental cuando aquellos lo necesitaron, y añadía: No se puede afirmar que España sea hoy más totalitaria o menos democrática que Rusia. Y si esto era así, ¿por qué se la excluía? Por sus relaciones con Alemania. ¿Y qué decir entonces de Suecia y Suiza? Ya es hora de que EEUU nieguen ayuda a los grupos comunistas y asociados, que trabajan por provocar otra revolución en España. Y también es hora de que se cierren los oídos a las voces de los emigrados políticos españoles, algunos de los cuales, después de arruinar a su país, vinieron a América para crear disturbios. Nuria Jurado Barbancho, 1º. Bach-C

sábado, 14 de mayo de 2011

La Guerra Mundial..., a la escucha

En el ámbito de las metodologías didácticas, de los principios activos y de las estratégicas pedagógicas, existen infinidad de recursos. Desgraciadamente nos falta en España la Cultura del Aprendizaje personalizado (aunque en ello estamos trabajando) y la implicación en metodologías individualizadas; seguramente porque estamos acostumbrados a las lecciones magistrales, a las amplísimas ratios de clase (por disposición de la Administración) y a los conceptos de enseñazas empaquetadas. El alumnado ha asimilado (lo hemos hecho todos, desgraciadamente) estas formas asiduas de trabajar y le resulta muy difícil inclinarse hacia fórmulas nuevas, donde cada cual busque y amplie, desarrolle y encuentre nuevos horizontes de aprendizaje. El mundo del aprender a aprender es tan amplio como la vida misma. Para ello hace falta curiosidad, sensibilidad hacia el aprendizaje, tesón y esfuerzo. Sobre todo querer aprender y motivación para hacerlo sin mayores exigencias. Hoy día tenemos muchas posibilidades, y un buen ejemplo está en los vídeos y post de audio gigantestcos con amplísimos desarrollos temáticos, científicos, especializados, que facilitan el aprendizaje activo. Aquí dejo para la ayuda de clase un recurso más para que cristalicen mejor nuestros aprendizajes sobre algunas cuestiones de la Segunda Guerra Mundial; sobre todo los espinosos temas bélicos.


 

viernes, 13 de mayo de 2011

SE ESPERA LA DECISIÓN DE TOKIO (Prensa Histórica)

La guerra en Europa ya se había terminado (13 de Mayo de 1945), pero en Asia continuaba, resaltando la soledad en la que se encontraba Japón en ese momento después de quedarse sin aliados; y sin mercados para realizar sus exportaciones. Pero también pese a ese estado de soledad, la rendición de Alemania le brindaba oportunidad de abandonar también la lucha, que era muy sangrienta ya que Alemania rompió el Pacto Tripartito y la alianza militar. Debido a esto, Japón quedó sin obligaciones, pero no abandonó la guerra sino que siguió luchando. Muchos países son los que se unieron en la Conferencia del Cairo para recuperar las tierras que Japón había tomado, con especial participación de Churchill, Chiang y Roosevelt. El estado en el que se encuentra el país nipón en esta fase –que podríamos llamarla final de la segunda guerra mundial– es un papel puramente defensivo, y se predecía el final si los anglosajones mantenían el ataque contra ellos. Se agotó su esperanza de conquistar la india y comenzó a perder muchas de sus posesiones en poco tiempo. El final de la 2º guerra mundial estaba cerca. Cristina Dueñas Jaut , 1º Bach B.

jueves, 12 de mayo de 2011

Hermosa Tarantella Napolitana..., la que interpretamos

Con motivo del Día Internacional de Europa, en el instituto I.E.S. Los pedroches hemos celebrado un acto con la participación del alumnado del centro. Se han realizado una serie de actuaciones musicales y bailes tradicionales de algunos de los países europeos, como la Tarantella. Cuatro alumnas de primero de bachiller han interpretado esta bonita danza, que es un baile tradicional italiano de origen napolitano y cuenta con un movimiento muy vivo y vistoso. En su forma moderna se baila entre parejas que van aumentando progresivamente de velocidad, y la musicalidad suele estar enriquecida con castañuelas y panderetas. Esta danza tomó su origen en el siglos XV. Durante la Edad media, en algunas partes del sur de Italia se creía que bailar el solo de la Tarantella curaba un tipo de locura supuestamente producida por la picadura de la mayor araña europea, la araña lobo o tarántula. La Tarantella que se baila actualmente es completamente diferente a la antigua, tanto por su ritmo como por su coreografía; es una danza viva, alegre, a veces violenta. Se baila por una o varias parejas cogidas de la mano. Existen muchos pasos diferentes para realizar una coreografía de Tarantella, pero existe un paso oficial de 8 tiempos. La vestimenta tradicional de este baile está constituida por faldas negras desde la cintura hasta por debajo de las rodillas con una blusa blanca; además de muchas pulseras y collares realizados con semillas. Siempre se baila esta danza sin calzado, a pies desnudos. Azahara Ruiz Hormigos, 1º. Bach-B.

EUROPA REBAJA SU AYUDA A GRECIA

La Comisión Europea y el Gobierno de Alemania han rebajado hoy las expectativas de una rápida ayuda a Grecia. Esta se siente acosada por todos los inversores ya que estos tiene miedo de que no cumpla con sus compromisos de pago. El comisario de Asuntos Económicos europeo, Olli Rehn, dijo ayer que, aunque ya están preparando el segundo plan de rescate, la Unión Europea necesita un tiempo para cerrarlo. Del mismo modo, la canciller alemana, Angela Merkel, ha comunicado que, antes de tomar una decisión, primero han de concretarse las necesidades de Grecia sobre el dinero que necesita para pagar a sus reclamantes. Para concretar estas necesidades ya hay una misión del Ejecutivo comunitario, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo que se está poniendo en marcha. Sin embargo Merkel ha dicho que sus conclusiones no serán definitivas hasta dentro de un mes. Según el punto de vista de Bruselas y Berlín, junio será la siguiente fecha clave en la crisis de Grecia. Hace ya un año que activó el primer rescate de la eurozona pero considera imposible su regreso a los mercados tradicionales de financiación en 2012, tal y como estaba previsto. El motivo por el que considera esto imposible son las medidas con las que pensaba reducir su déficit hasta el límite del 3% que le impuso Bruselas; éstas han dado el fruto esperado, pero sí han sido suficientes para hundir a su economía. Merkel ha vaticinado que Grecia afronta tiempos difíciles. Personalmente creo que están haciendo bien en mirar las necesidades de Grecia antes de precipitarse y mandar ayuda sin un estudio de la situación. También pienso que sin lugar a dudas deberían prestar esa ayuda. Belén Moyano Carrasco 1º Bachillerato A

miércoles, 11 de mayo de 2011

La idea de Europa en la mirada

Aunque con cierto retraso sobre la cronología oficial, nuestro centro ha realizado ciertas actividades para conmemorar el día de Europa. Del 9 de Mayo de 1950 parte la prístina idea de constituir una Europa unida de la mano del ministro galo Robert Schuman (“Declaración de Schuman”). Era un punto de partida que abría amplios horizontes, si bien es cierto que en forma alguna se podían haber imaginado entonces la extraordinaria dimensión de una unidad que, hoy día, supera con creces las aspiraciones políticas, los pruritos económicos y las más aventuradas ensoñaciones culturales. En nuestros días Europa es una realidad que alcanza dimensiones inimaginables en todos los ámbitos, y buena parte de lo que acontece (y tiene importancia) en nuestro mundo pasa por el filtro de las instituciones europeas. A menudo nuestra percepción es inadecuada por pensar que nuestro entorno más particular (nacional, comarcal y municipal) es ajeno a la institución supracional europea, y que se mueve por otros cauces. La verdad es completamente diferente. Las directrices políticas fundamentales surgen de Europa, y a estas alturas del s. XXI las tienen que acatar todos los gobiernos de todos los colores; igualmente la dinámica económica se cuece en las cocinas de la Unión Europea, y las grandes cifras macroeconómicas a nivel mundial, pero también muy condicionadas por las entidades financieras movidas al socaire de la Unión Europea. El ámbito cultural camina por los mismos derroteros, porque todo (absolutamente todo) está impregnado de europeísmo tanto en los programas, subvenciones, líneas de dinamización, espectro de la Educación (Bolonia), intercambios, etc. Hoy día nuestros alumnos tienen infinitamente mayor movilidad que hace unos años, y los programas educativos e intercambios son una realidad indiscutible. La educación y capacitación profesional ya no puede entenderse sin pasar por Europa distintos años y en diferentes etapas de nuestra existencia. Con todo ello, la percepción del mundo es distinta y distante a la de hace unos años. Tenemos un mundo más abierto y plural, mucho más dinámico y enriquecido con horizontes sociales, políticos, económicos y culturales. La contrapartida es también gruesa, y hasta puede ser muy negativa si no se toma auténtica conciencia de la dimensión europeísta. Nos referimos al hecho de no entender bien (o a veces el gravísimo desconocimiento de cuáles son y para qué están) el papel que cumplen las instituciones europeas dejándolas a veces de lado, lo que supone que nos manejen y manipulen sin comprender que somos nosotros quienes tenemos que decidir sobre ellas; a veces las limitaciones lingüísticas nos pierden, porque (no sé por qué razón) los españoles nos hemos incorporado muy tarde hacia el dominio del plurilingüismo, y nos resulta tremendamente difícil dominar varias lenguas con soltura. Nuestra economía ha crecido de forma ostensible con financiación europea y subvenciones de distinto género para las transformaciones económicas básicas e infraestructuras, pero con demasiada frecuencia tenemos la sensación de que esos fondos han sido utilizados de forma inapropiada e ineficaz en algunos casos, y nos resentiremos demasiado cuando ceda el flujo a favor de otros países. A nivel cultural y educativo el horizonte está abierto, y el flujo es inmenso, aunque se deben intensificar más y mejor las relaciones culturales, más allá de las formulaciones institucionales, que a fin de cuentas son siempre (desgraciadamente) plataformas que sirven simplemente de escaparate para la política. El dinamismo intercultural e intereuropeo debería desarrollarse más a instancia de intereses sociales, de los pueblos, comarcas, colectivos..., etc. En el ámbito de la Educación (secundaria) existen intercambios puntuales (que ya es un avance grande), pero no deja de ser algo esporádico y con unos objetivos prácticamente lingüísticos, pero las perspectivas han de dimensionarse aún mucho más: Porque apenas si contamos con programas e intercambios disciplinares de diferentes materiales, metodologías susceptibles de aprovechamiento, intercambios profesionales bien dotados, dinamización estable de grupos, etc.
Léase, pues, que el día de Europa representa hoy la reflexión sobre un cambio que ha sido gigantesco, pero que a nuestro entender abre y debe abrir horizontes mucho mayores que redunden en beneficio del crecimiento, de las formas democráticas, de la solidez de los sistemas económicos y del enriquecimiento cultural. A fin de cuentas, seguimos apostando por ese ideal europeísta de que la unión hace la fuerza, que por otra parte no es nada nuevo, puesto que ahí están los referentes históricos de los viejos imperios (Carlomagno, Carlos V, Napoleón, etc.), si bien es cierto que bajo presupuestos políticos bien distintos.

Venezuela: 300 millones de dólares para las FARC

El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) británico ha destapado que Venezuela tenía previsto suministrar 300 millones de dólares a las FARC en 2007. Las FARC es la guerrilla que lucha por la implantación de un sistema marxista-leninista en Colombia. Las FARC no solo destacan en Colombia sino que también se ha ido extendiendo hacia los países de alrededor. La noticia ha llegado hasta nosotros cuando el gobierno colombiano ha extraditado a Venezuela a Walid Makled, un presunto narcotraficante venezolano. Esta noticia ha hecho que las relaciones entre Colombia y Venezuela se vean entorpecidas después de haber mejorado sus relaciones en los últimos meses. La IISS ha analizado miles de documentos contenidos en tres ordenadores portátiles, dos discos duros y tres USB hallados en un campamento de las FARC en el que apresaron y mataron a su ex número dos, alias 'Raúl Reyes', el 1 de marzo de 2008, tras un bombardeo colombiano en suelo ecuatoriano. También se ha destapado como Rafael Correa, actual presidente de Ecuador, recibió fondo de las FARC durante su campaña de 2007. La alianza permitió a las FARC acceder a socios comerciales de Venezuela, como Bielorrusia o China, con el objetivo de intercambiar petróleo por material armamentístico. El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos es el centro de estudios sobre seguridad más antiguo y prestigioso del mundo, y a pesar de ello la respuesta de Venezuela fue inmediata desde su embajada en Londres y también que pudiera tratarse de una campaña en contra de Venezuela. Colombia mantiene silencio respecto a este tema aunque los ordenadores fueron entregados por el hoy presidente del país, Juan Manuel Santos, con el objetivo de que un organismo serio investigara si había vínculos entre las FARC y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Jesús García, 1º. Bach.-C

martes, 10 de mayo de 2011

Día de Europa

Aunque con cierto retraso sobre la cronología oficial, nuestro centro ha realizado ciertas actividades para conmemorar el día de Europa. Del 9 de Mayo de 1950 parte la prístina idea de constituir una Europa unida de la mano del ministro galo Robert Schuman (“Declaración de Schuman”). Era un punto de partida que abría amplios horizontes, si bien es cierto que en forma alguna se podían haber imaginado entonces la extraordinaria dimensión de una unidad que, hoy día, supera con creces las aspiraciones políticas, los pruritos económicos y las más aventuradas ensoñaciones culturales. En nuestros días Europa es una realidad que alcanza dimensiones inimaginables en todos los ámbitos, y buena parte de lo que acontece (y tiene importancia) en nuestro mundo pasa por el filtro de las instituciones europeas. A menudo nuestra percepción es inadecuada por pensar que nuestro entorno más particular (nacional, comarcal y municipal) es ajeno a la institución supracional europea, y que se mueve por otros cauces. La verdad es completamente diferente. Las directrices políticas fundamentales surgen de Europa, y a estas alturas del s. XXI las tienen que acatar todos los gobiernos de todos los colores; igualmente la dinámica económica se cuece en las cocinas de la Unión Europea, y las grandes cifras macroeconómicas a nivel mundial, pero también muy condicionadas por las entidades financieras movidas al socaire de la Unión Europea. El ámbito cultural camina por los mismos derroteros, porque todo (absolutamente todo) está impregnado de europeísmo tanto en los programas, subvenciones, líneas de dinamización, espectro de la Educación (Bolonia), intercambios, etc. Hoy día nuestros alumnos tienen infinitamente mayor movilidad que hace unos años, y los programas educativos e intercambios son una realidad indiscutible. La educación y capacitación profesional ya no puede entenderse sin pasar por Europa distintos años y en diferentes etapas de nuestra existencia. Con todo ello, la percepción del mundo es distinta y distante a la de hace unos años. Tenemos un mundo más abierto y plural, mucho más dinámico y enriquecido con horizontes sociales, políticos, económicos y culturales. La contrapartida es también gruesa, y hasta puede ser muy negativa si no se toma auténtica conciencia de la dimensión europeísta. Nos referimos al hecho de no entender bien (o a veces el gravísimo desconocimiento de cuáles son y para qué están) el papel que cumplen las instituciones europeas dejándolas a veces de lado, lo que supone que nos manejen y manipulen sin comprender que somos nosotros quienes tenemos que decidir sobre ellas; a veces las limitaciones lingüísticas nos pierden, porque (no sé por qué razón) los españoles nos hemos incorporado muy tarde hacia el dominio del plurilingüismo, y nos resulta tremendamente difícil dominar varias lenguas con soltura. Nuestra economía ha crecido de forma ostensible con financiación europea y subvenciones de distinto género para las transformaciones económicas básicas e infraestructuras, pero con demasiada frecuencia tenemos la sensación de que esos fondos han sido utilizados de forma inapropiada e ineficaz en algunos casos, y nos resentiremos demasiado cuando ceda el flujo a favor de otros países. A nivel cultural y educativo el horizonte está abierto, y el flujo es inmenso, aunque se deben intensificar más y mejor las relaciones culturales, más allá de las formulaciones institucionales, que a fin de cuentas son siempre (desgraciadamente) plataformas que sirven simplemente de escaparate para la política. El dinamismo intercultural e intereuropeo debería desarrollarse más a instancia de intereses sociales, de los pueblos, comarcas, colectivos..., etc. En el ámbito de la Educación (secundaria) existen intercambios puntuales (que ya es un avance grande), pero no deja de ser algo esporádico y con unos objetivos prácticamente lingüísticos, pero las perspectivas han de dimensionarse aún mucho más: Porque apenas si contamos con programas e intercambios disciplinares de diferentes materiales, metodologías susceptibles de aprovechamiento, intercambios profesionales bien dotados, dinamización estable de grupos, etc.
Léase, pues, que el día de Europa representa hoy la reflexión sobre un cambio que ha sido gigantesco, pero que a nuestro entender abre y debe abrir horizontes mucho mayores que redunden en beneficio del crecimiento, de las formas democráticas, de la solidez de los sistemas económicos y del enriquecimiento cultural. A fin de cuentas, seguimos apostando por ese ideal europeísta de que la unión hace la fuerza, que por otra parte no es nada nuevo, puesto que ahí están los referentes históricos de los viejos imperios (Carlomagno, Carlos V, Napoleón, etc.), si bien es cierto que bajo presupuestos políticos bien distintos.

DÍA DE LA VICTORIA SOBRE LA ALEMANIA NAZI (Prensa Histórica)

Hoy 9 de mayo de 2011, se ha realizado el desfile conmemorativo de la victoria sobre la Alemania nazi. Es día festivo en RusiaUcrania y en la mayoría de antiguas repúblicas soviéticas. Las tropas hitlerianas comenzaron la invasión del territorio de la Unión Soviética el 22 de junio de 1941. El Ejército Rojo culminó la toma de Berlín el 2 de mayo de 1945, y el 8 de mayo se produjo la rendición incondicional, firmada por el General Wilhelm Keitel ante el Mariscal del Ejército Rojo Georgi Zhúkov a las 22:43 hora central europea. Pero, debido a la diferencia horaria, en la URSS siempre se celebró el día de la victoria el 9 de mayo (pues en Moscú ya eran las 0:43 horas).
El Día de la Victoria no fue conmemorado de modo generalizado en la URSS hasta después de veinte años (en 1965). Tras la desintegración de la URSS en 1991 se dejaron de celebrar los desfiles durante unos años, hasta que en 1995 se retomó la tradición en Rusia. Desde entonces, los desfiles en la Plaza Roja se han realizado anualmente. En esta fecha tradicionalmente se producen desfiles militares y de los veteranos, se colocan coronas en la tumba del soldado desconocido, culminando la celebración con fuegos artificiales por toda la ciudad de Moscú.
El Ministro de Defensa, Anatoli Serdiukov, pasó revista a las tropas, y el Presidente, Dmitri Medvédev dirigió un discurso  en el que afirmó que el deber de Rusia es preservar la paz alcanzada como resultado de la victoria, señalando además que Rusia “hace su aporte al mantenimiento de la paz y la estabilidad global”. Junto a él estaba el primer ministro, Vladímir Putin.
En 2010, por primera vez, desfilaron en la Plaza Roja fuerzas de EE.UU., Francia, Reino Unido y Polonia, por ser el 65º aniversario. Este año, al no tratarse de un aniversario redondo, el evento no tuvo la grandiosidad del año pasado ni participaron unidades de otros países de las potencias aliadas, aunque hoy se vieron los misiles nucleares “Tópol-M” y más de un centenar de tanques y vehículos pesados. El número de militares que marcharon hoy en la Plaza Roja superaba los 20.000.
Como ya había ocurrido en años anteriores, los retratos de Stalin han aparecido en algunas ventanas, coches y autobuses, como los famosos “stalinobuses”; con la imagen del dictador soviético Yosif Stalin en Moscú, San Petersburgo y otras ciudades rusas. El año pasado Medvédev dijo que la batalla «la ganó nuestro pueblo, no Stalin», cuyos crímenes consideró imperdonables. Sin embargo, el presidente ruso admitió que el cruel dictador comunista «trabajó mucho y bajo su dirección el país alcanzó éxitos». Según su opinión, «tanto los que aman a Stalin como los que le odian tienen derecho a expresar su opinión». El jefe del Consejo de Derechos Humanos, Mijaíl Fedótov, calificó de "ilegal" y "provocación política" dicha campaña. Numerosas celebridades políticas critican dicha iniciativa, pues para ellos Stalin es un hombre que es “el verdugo del pueblo ruso, pues organizó un genocidio contra su propio pueblo”. Los comunistas rusos consideran "ridículo" obviar el papel de Stalin en la victoria del Ejército Rojo sobre Hitler, mientras los liberales recuerdan que Stalin se repartió Europa con Berlín al firmar el tratado de no agresión Mólotov-Ribbentrop (1939). Los liberales también critican a Stalin por ser poco previsor, debilitar al Ejército con continuas purgas y no reaccionar a la creciente amenaza hitleriana hasta que las tropas alemanas invadieron territorio soviético el 22 de junio de 1941.
Según un veterano de 85 años, Nikolai, “ha sido un desfile fantástico, estos desfiles deberían organizarlos obligatoriamente no sólo en Rusia, sino en todos los países vencedores”. Ruth Escribano Cerezo – 1º Bach. C
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