Películas: Un recurso didáctico

Las películas y documentales constituyen uno de los mejores recursos didácticos, pues son capaces de proyectarnos de forma viva y dinámica diferentes realidades históricas. Lógicamente tienen, como todo en la vida, sus ventajas y sus inconvenientes: entre las primeras está la posibilidad de poder asimilar de forma atractiva y lúdica determinados conocimientos históricos de forma afable, que en otros formatos se pueden hacer pesados; como inconveniente tenemos el hecho grave de que a veces no se ajusten a la verdad, presentando deficiencias o anacronismos. En todo caso, algunas películas bien hechas y documentadas facilitan el aprendizaje, el acercamiento a determinados temas y la asimilación de contextos históricos. Con todo ello debemos procurar siempre elegir para nuestro aprendizaje películas con cierta fama de su rigor histórico (o que no tengan una deformación grande de los hechos históricos), que sean atractivas y que nos puedan ayudar. Un buen ejemplo para el estudio de los movimientos obreros lo tenemos en la adaptación cinematográfica de la novela de Emilio Zola de Germinal, que proyecta muy bien aquel contexto del s. XIX.

SINOPSIS: Etienne Lantier, un joven parado convertido en minero, inicia un verdadero descenso a los infiernos. En Montsou, al Norte, descubre la miseria, el alcoholismo, las relaciones sexuales sordidas, hombres indecentes como Chaval o generoso como Toussaint Maheu, toda una humanidad en sufrimiento condenada por el capital. Se compromete con la lucha socialista. Los sueldos bajan, de repente llega una inmensa huelga, acapadora y asesina. Pero algo brilla en medio de este fango: el amor que une a Etienne con Catherine. La huelga seá dominada por el ejército, pero Etienne se irá con la esperanza en el corazón de que toda esa sangre no se haya derramado inútilmente. (FILMAFFINITY)