Hoy se han producido en diferentes ciudades españolas y europeas, como Madrid, manifestaciones a favor de los derechos humanos y en contra de Marruecos, que no respeta en absoluto los principios democráticos. Los gobiernos europeos ejercen protestas morigeradas y ante las cámaras, pero no dan una respuesta contundente (ante su embajada y su Rey), ni condenan unas actuaciones que son inaceptables contra la población civil.