La tradición centenaria de los belenes de Navidad es maravillosa. Hace que se avive durante unos días un sentimiento profundo de Religiosidad (para algunos), pero también el disfrute de una belleza material sin igual. Desde hace unos años se viene realizando en nuestro instituto un Belén para conmemorar la Navidad, vivir de alguna manera la tradición y ornamentar de forma magnífica el Hall de entrada. Este año, de nuevo, un grupo de profesoras nos han regalado la estampa tradicional, pero con una interpretación digna de encomio, porque han recogido prácticamente todas las escenas de la vida de Jesucristo, han amplificado los espacios y escenografías, y han tecnificado la composición con un magnífico aparato lumínico. Mejor imposible. Qué bonito y con cuanta delicadeza se han elaborado los paisajes, los detalles por doquier, la disposición de personajes y la distribución de arquitecturas. Realmente hay que pararse un buen rato ante tanta escena para valorar y disfrutar. Mucho trabajo, seguro, pero vale la pena el resultado. Enhorabuena a todos los que han intervenido, y muy especialmente a la directora de orquesta (A.G.), que ha dirigido e ideado este hermosísimo Belen. Gracias.
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