El juez federal de Texas, Andrew Hanen, ordenó el pasado martes bloquear temporalmente la acción ejecutiva anunciada por el presidente Barack Obama, a nivel nacional el pasado mes de noviembre, con la que se pretendía aplazar la deportación de millones de inmigrantes indocumentados en situación irregular que llegaron al país siendo niños; así como de los padres de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales. En total, alrededor de cinco millones de personas podrían beneficiarse de este plan. Sin embargo, este juez federal de la Corte del distrito federal de Brownsville, Texas, ha dictado una medida cautelar de bloqueo al entender que el gobierno no ha cumplido con las leyes de procedimiento administrativo, dando así la razón a los veintiséis estados gobernados por los republicanos, liderados por Texas, que habían recurrido la acción ejecutiva de Obama.
La Casa Blanca, por su parte, ha anunciado que el Gobierno apelará el fallo, ya que considera que el presidente Obama ha actuado “dentro de su autoridad legal”. Las organizaciones que apoyan la reforma migratoria han afirmado que este revés no es más que un obstáculo en un largo proceso legal, y han prometido que continuarán trabajando para que las acciones de Obama entren en vigor.
Sin embargo, los republicanos que dominan las dos Cámaras del Congrego están intentando frenar las medidas migratorias de Obama, mediante la denegación de fondos para el Departamento de Seguridad Nacional, además de la vía judicial.
Esta noticia fue celebrada por Abbott a través de Twitter, quien escribió: “El intento del presidente de saltarse la voluntad del pueblo estadounidense ha sido detenido con éxito”.
Tras conocer el fallo del juez de Texas, muchos inmigrantes se manifestaron, mostrando así su descontento en Houston, Texas.
Carmen Ranchal Navarro. 1º Bachillerato B.
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