El Papa llegará a Jerusalén en plena disputa por el cenáculo de Jesucristo. El pontífice viajará a Jerusalén el próximo sábado, y tiene previsto seguir la ruta de Pablo VI, es decir visitar Ammán, Belén y Jerusalén. La misión más importante de este viaje es establecer un diálogo interreligioso entre las diferentes religiones, junto con defender el cristianismo en esta difícil situación, dada por el Papa XVI, en su anterior visita que ofendió al pueblo israelí, que lo culpaba de no haber mencionado el Holocausto producido por los Nazis, y de no pedir perdón por este hecho. Por lo tanto el Vaticano ha planificado el viaje bien, de forma que el Papa Francisco (bastante querido allí) quede de la mejor forma posible.El embajador Evrony ha criticado al anterior Papa, y a este, sin embargo, lo ha alabado, diciendo que es un verdadero amigo del pueblo judío. Respecto al vandalismo producido por grupos radicales, señala Michael Sabbah, patriarca latino emérito de Jerusalén, que lo ejercen unos pocos, y no representan al sentimiento del pueblo judío. Se registraron 11 ataques en 2011, mientras que en 2012 se duplicaron a 22. Destaca una pintada junto al cenáculo en el monasterio de San Francisco, hace año y medio, llamando “bastardo” a Cristo. Bergoglio, hará una misa en el estadio de Ammán, en el que recibirán la comunión 1400 niños, la mayoría refugiados. El Papa afirma que no llevará protección en los lugares a dónde se desplace, y que lo hará en un coche descubierto. Otro punto que se debe señalar es el de compartir lugares como el cenáculo, o la tumba del rey David, con el Vaticano, a lo que Evrony ha respondido que no. El viaje finalizará al atardecer del próximo domingo, cuándo el Papa Francisco y el patriarca ecuménico Bartolomeo I se reúnan en el Santo Sepulcro de Jerusalén con representantes de comunidades cristianas que custodian el lugar.
José María Ruiz Delgado 1º Bach.C
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