La Paz de Odesa se ha roto definitivamente tras los enfrentamientos de Maidán y Antimaidán, que hasta el viernes sus rifirrafes eran de todo mucho menor. Han causado 48 muertos, víctimas de estos enfrentamientos que culminaron con el incendio de la sede provincial de los sindicatos. Ayer acudieron al funeral de un político, Viacheslav Markin y un poeta, Vadim Negatúrov. El político era uno de los 132 diputados del Parlamento Provincial; últimamente Markin trataba de mantenerse a flor en un nuevo grupo en formación. El gobernador asistió a su entierro en una dependencia de la administración provincial, llevándole un ramo de flores al grito de "asesino, asesino" por parte de los asistente, lo que conllevó que abandonara el funeral. Los asistentes realizaron esta "manifestación" de decepción contra su gobernador, ya que fue seleccionado por las autoridades provisionales de Kiev como gobernador de regiones conflictivas para utilizar su talento y dinero para controlar la situación de Odesa. El poeta muerto Vadim asistía siempre que podía a los mítines en el campo de Kulikovo, la plaza situada en frente del edificio incendiado del cual acabo una canción poco antes de la tragedia llamada "la marcha del campo de Kulikovo"; también pasaba las noches en un campamento que se había convertido en el Antimaidán de Odesa, el lugar simbólico de los defensores locales de la opción federalista y separatista. Odesa era una ciudad humorística, abierta y comercial, sus ciudadanos no podían imaginar esta tragedia, y esto se refleja en que por primera vez se ha suspendido la Yumorina, festival de los chistes y las bromas con una declaración de que este año en Odesa no están para bromas. El turismo está disminuyendo rápidamente, e Ivan Liptuga (presidente de la asociación de turismo local) declara señalando un cartel turístico con el lema "venga a Odesa" : "En 2013 vinieron 117 cruceros, y para este año teníamos contratados 147, pero ya han sido anulados 20" . En Odesa, el idioma ruso domina sobre el ucraniano en la vida privada y pública. La línea de enfrentamiento no traspasa la lengua. La gente opina que para que los habitantes de Odesa se maten entre sí necesitan mercenarios que lo provoquen. Nada está siendo elaborado de forma profesional, ni siquiera el proyecto de federalización. Los sobresaltos, la conmoción y la tristeza se han apoderado de la que era una ciudad feliz, Odesa. Pilar Sánchez Yun, 1º. Bachillerato A.
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