Las ciudades de Donetsk y Lugansk celebraron elecciones por la independencia siguiendo el ejemplo de Crimea, a pesar de que el Ejército de Ucrania intentó no permitir la celebración de este referéndum. Un primer avance era un 89 por ciento a favor de la independencia en Donetsk. Las nuevas autoridades que hablaron ante la prensa adelantaron sus primeros pasos: nombrar nuevas autoridades militares y civiles y considerar a las formaciones militares que sigan en el territorio como ilegales e invasoras según Denis Pushilin, copresidente de la República Popular de Donetsk, que daba aviso al Ejército y la Guardia Nacional. La forma de votar estaba muy desorganizada: mientras que casi todos los colegios electorales cerraron sus puertas a las diez de la noche, en Slaviansk lo hicieron antes debido a la delicada situación de seguridad provocada por los choques diarios con el Ejército y la Guardia Nacional. En Donetsk bastaba con «tener conocidos en la mesa» para depositar la papeleta sin necesidad de mostrar documentación, «lo que permitía votar en varias ocasiones. Muchísima gente iba a las urnas, provocando largas colas mientras que se informaba que Androshuk, jefe de la Policía, fue encontrado ahorcado al ser condenado a muerte. El Gobierno interino proclamó este referéndum como ilegítimo y nulo por lo que no provocaría ninguna consecuencia sobre Ucrania. El Club de Lenin de Slaviansk seguía votando y confiaba en la victoria y el apoyo ruso, un exsoldado del Ejército Rojo dijo que este era un primer paso, el próximo podría ser la anexión a la Federación Rusa, es lo que más les conviene para salir de la crisis. Ahora se espera la opinión de su gran líder, Putin, sobre el nuevo estatus de la República Popular de Donetsk, que el próximo fin de semana podría celebrar otra onsulta sobre la anexión a la Federación Rusa.
MARÍA ISABEL CASTRO GARCÍA
1ºBach. B
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