Tras el terremoto, apenas hay avances en el país mas pobre de América. El terremoto de treinta segundos y siete grados de la escala de Richter mató a 300.000 personas y dejó sin techo a millón y medio. A pesar de la ayuda puesta por todo el mundo, poco se ha construido sobre lo devastado, por lo que este país y su frágil democracia siguen demasiado ocupados en sobrevivir. En 2010, tras el terremoto, se construyeron millar y medio de campamentos de los que actualmente existen 123 y en ellos viven 85.000 personas que no tienen acceso a agua potable, ni electricidad ni disposición de residuos. Amnistía Internacional ha dicho que las condiciones de estos campos son todavía muy precarias y que los servicios han disminuido debido a la reducción del financiamiento. La mayoría de las personas que han abandonado los campos no lo han hecho para mudarse a una vivienda, sino para trasladarse al lugar donde antes del terremoto estaba su casa. Ni antes ni ahora hay techo para todos. En cinco años solo se han construido 9.000 viviendas, Estados Unidos tenía previsto construir 15.000, pero solo pudo construir 2.000. La conclusión a la que han llegado los países involucrados era que no había suficientes voluntarios y los fondos no se habían materializado. A pesar de todo, Haití no es un país tan pobre como lo era hace diez años. Según el Banco Mundial, Haití ha pasado de tener un 30% de pobreza a tener un 20%, aunque un 70% de la población sigue viviendo en la pobreza. Marina Romero, 1º. Bach-A.
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