El pasado 7 de enero, al grito de "Alá es grande", tres encapuchados irrumpieron con fusil en mano en la redacción del semanario satírico Francés Charlie Hebdo ( autor de unas caricaturas de Mahoma), asesinando a 12 personas e hiriendo a otras once. Entre los fallecidos se encuentran el director de la publicación, varios dibujantes y dos policías. La revista ya fue atacada anteriormente, y recibía amenazas constantes, por lo que su director tenía protección policial. Es el ataque terrorista más grave en Francia en los últimos 40 años.
El presidente francés fue quien dio la doble orden de asalto contra los terroristas, que se habían pertrechado en una nave industrial y en un supermercado judío al este de París. La decisión de François Hollande hizo que los terroristas dejaran de causar daños. Afortunadamente los hermanos autores de la masacre han sido detenidos y matados en un enfrentamiento con la policía. Miles de personas han salido a la calle en todo el país y en los demás países como señal de repulsa. En España, los islamistas se han echado a la calle para gritar la injusticia provocada en Francia por los hermanos. Ha habido varias marchas en varias localidades francesas, en la que han reunido a 700000 personas. La manifestación más importante tiene lugar hoy en París, en la que llegarán representantes de diversos países e irá desde la Plaza de la República hasta la Plaza de la Nación.
La jornada de ayer fue la primera de cierta tranquilidad en más de 72 horas en Francia. El día arrancó con el único objetivo coincidente con el de la noche de antes, dar caza a Hayaz Boumeddiene, la pareja de Amedy Coulibaly, uno de los tres terroristas abatidos el viernes en la Porte de Vincennes, tras matar a cuatro rehenes en una pequeña tienda judía. Boumeddienne era la persona más buscada en mucho tiempo. Las autoridades creen que pudo dejar el país a principios de mes. Fuentes policiales y gubernamentales señalan que viajó a través de Madrid. Ella, o alguien con su documentación, habría volado desde París hasta la capital española y embarcado allí a Estambul, el 2 de enero. La Gendarmería francesa no descarta ninguna posibilidad. La policía tiene registro de hasta 500 contactos telefónicos entre ella y la esposa de Chérif Kouachi en 2014 y el coche en el que su novio llegó a la tienda judía está a su nombre. Un informe indica que las fuerzas antiterroristas dejaron de seguir a los hermanos "por falta de pruebas", es uno de los errores que reconocieron . La policía tiene claro que fue un desenlace difícilmente evitable. Los hermanos salieron disparando y los agentes tuvieron que responder al fuego.
Las personas sobrevivientes y la tranquilidad de haber acabado con esta masacre es la cara alegre de unos días horribles; héroes de una Francia tocada que busca consuelo y necesita respuestas. La Francia que hoy saldrá a la calle por la República. Herida, pero en pie.
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