Estados Unidos reconoce que su espionaje ha llegado muy lejos, y por ello está intentando reducir el daño diplomático causado por las últimas revelaciones de Snowden sobre dicho espionaje; y para que nadie tenga la sensación de abusos el presidente está haciendo una revisión a fondo. Kerry, secretario de Estado estadounidense, ha dejado entrever en sus declaraciones que la culpa del espionaje fue de Georges W. Bush, y que Obama no había tenido nada que ver, porque era una forma sistemática que ya venía dada desde el mandatario anterior, además de que las agencias de espionaje dependían del Departamento de Defensa y de la Casa Blanca. También reconoce que el esfuerzo por reunir la mayor cantidad de información posible, en algunos casos, ha sido inapropiada.La preocupación de Washington es la percepción de que tiene aliados de primera y de segunda. Los de primera son el “Grupo de los Cinco Ojos”, Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos, que ya formaban la red de Echelon, otro sistema de espionaje electrónico, que provocó otro escándalo mundial al conocerse su existencia. Los aliados de segunda son, más o menos, todos los países que no fueron colonia del Imperio Británico, de entre los cuales Alemania y Brasil que son los que han reaccionado con mayor indignación antes las revelaciones. Por si fuera poco, con esto Estados Unidos ha criticado la política económica alemana y su obsesión por exportar, como un factor de inestabilidad en la economía mundial. El diario británico “The Guardian” informó de que Alemania, España, Francia, Dinamarca y Reino Unido han colaborado con el NSA en la recolección masiva d datos. Kerry defiende que los trabajos de espionaje no han afectado a personas inocentes y que han servido para prevenir atentados terroristas, poniendo de ejemplo la matanza de Nairibi, y dando a entender con ello que no dejarán de espiar, porque desde su punto de vista es algo necesario.
Cristina Ruiz Pajuelo, 1º Bachillerato A
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