El pasado domingo dos de Febrero el candidato Salvador Sánchez Cerén del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional(FMLN, partido de la izquierda guerrillera) y el candidato conservador Norman Quijano (de la derechista Alianza Republicana Nacionalista, ARENA) se disputaron la presidencia de El Salvador. Los asuntos más graves del país son la violencia, la corrupción y la pobreza. Un 35% de la población de El Salvador vive por debajo del umbral de la pobreza y es uno de los países con más violencia del mundo, ya que gran parte de la población está marginada social y económicamente. El actual presidente de El Salvador, Mauricio Funes, representante del FMLN ( partido liberal desde 2009), firmó en marzo de 2012 una tregua con las maras o bandas juveniles violentas del país, que redujo el número de homicidios casi a la mitad. Quijano ha acusado a Funes de pactar con las maras, por lo que el candidato de ARENA pretende usar el ejército para la seguridad pública y crear “granjas militares” para internar a los jóvenes que no trabajen, con tal de acabar con la delincuencia. Por su parte Cerén, actual vicepresidente y maestro de profesión, desmiente que el gobierno estuviera involucrado en el pacto con las maras, apoyadas por la Iglesia Católica y por la Organización de Estados Americanos (OEA). Cerén propone un proyecto social para mejorar la educación de los hijos de las familias con menos recursos. El FMLN ha obtenido un respaldo de votos del 49%, frente al 39% del grupo derechista ARENA, con lo que al no alcanzar la mayoría de votos deberán enfrentarse en segunda vuelta el próximo 9 de marzo. Cristina Amor Rey, 1º. Bachillerato B.
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