Unos ciento treinta etarras (o con vinvulación a ETA) que estabam huidos han pasado en el último año y medio por las embajadas y las oficinas consulares de España en distintos países; quieren regularizar su situaciñon y obtener su pasaporte. Casi todos ellos se encuentran en Francia, donde casi noventa han efectuado los trámites para obtener su documentación. Según algunos, estos terroristas no deberían regresar a España, porque su actuación es una estrategia para presionar a los Gobiernos español y francés para empezar una negociación sobre las consecuencias del conflicto. Lo cierto es que algunos han cruzado la frontera y llevan viviendo en territorio español desde hace meses.Algunas embajadas rechazaron las solicitudes efectuadas por tener causas pendientes; aunque después de comprobar que no tenían delitos pendientes, retiraron la solicitud.En el pasado, el Gobierno vasco liderado por el socialista Patxi López había abierto una oficina cuya finalidad era tramitar el regreso de los etarras que quisieran volver.
Se iba a dejar en libertad a quienes no tuviesen causas pensientes, y de ingresar en la vía Nanclares a quienes sí las tuvieran, pero este procedimiento se interrupió antes de que se dieran los primeros pasos por la cercanía de las elecciones autonómicas vascas. ETA decidió cambiar, pues tras el cese definitivo consideró que le iba a ser más fácil mantener la disciplina interna. Uno de los actos más relevantes organizados en relación con los huidos fue el pasado mes de junio, en el que miles de personas gritaron consignas favorables a ETA. El Ministerio del Interior cifró en su día en unos trescientos el número total huidos de la organización.
MIRIAM PRADOS NEVADO 1ºBach. A
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