Hoy 9 de mayo de 2011, se ha realizado el desfile conmemorativo de la victoria sobre la Alemania nazi. Es día festivo en Rusia, Ucrania y en la mayoría de antiguas repúblicas soviéticas. Las tropas hitlerianas comenzaron la invasión del territorio de la Unión Soviética el 22 de junio de 1941. El Ejército Rojo culminó la toma de Berlín el 2 de mayo de 1945, y el 8 de mayo se produjo la rendición incondicional, firmada por el General Wilhelm Keitel ante el Mariscal del Ejército Rojo Georgi Zhúkov a las 22:43 hora central europea. Pero, debido a la diferencia horaria, en la URSS siempre se celebró el día de la victoria el 9 de mayo (pues en Moscú ya eran las 0:43 horas).
El Día de la Victoria no fue conmemorado de modo generalizado en la URSS hasta después de veinte años (en 1965). Tras la desintegración de la URSS en 1991 se dejaron de celebrar los desfiles durante unos años, hasta que en 1995 se retomó la tradición en Rusia. Desde entonces, los desfiles en la Plaza Roja se han realizado anualmente. En esta fecha tradicionalmente se producen desfiles militares y de los veteranos, se colocan coronas en la tumba del soldado desconocido, culminando la celebración con fuegos artificiales por toda la ciudad de Moscú.
El Ministro de Defensa, Anatoli Serdiukov, pasó revista a las tropas, y el Presidente, Dmitri Medvédev dirigió un discurso en el que afirmó que el deber de Rusia es preservar la paz alcanzada como resultado de la victoria, señalando además que Rusia “hace su aporte al mantenimiento de la paz y la estabilidad global”. Junto a él estaba el primer ministro, Vladímir Putin.
En 2010, por primera vez, desfilaron en la Plaza Roja fuerzas de EE.UU., Francia, Reino Unido y Polonia, por ser el 65º aniversario. Este año, al no tratarse de un aniversario redondo, el evento no tuvo la grandiosidad del año pasado ni participaron unidades de otros países de las potencias aliadas, aunque hoy se vieron los misiles nucleares “Tópol-M” y más de un centenar de tanques y vehículos pesados. El número de militares que marcharon hoy en la Plaza Roja superaba los 20.000.
Como ya había ocurrido en años anteriores, los retratos de Stalin han aparecido en algunas ventanas, coches y autobuses, como los famosos “stalinobuses”; con la imagen del dictador soviético Yosif Stalin en Moscú, San Petersburgo y otras ciudades rusas. El año pasado Medvédev dijo que la batalla «la ganó nuestro pueblo, no Stalin», cuyos crímenes consideró imperdonables. Sin embargo, el presidente ruso admitió que el cruel dictador comunista «trabajó mucho y bajo su dirección el país alcanzó éxitos». Según su opinión, «tanto los que aman a Stalin como los que le odian tienen derecho a expresar su opinión». El jefe del Consejo de Derechos Humanos, Mijaíl Fedótov, calificó de "ilegal" y "provocación política" dicha campaña. Numerosas celebridades políticas critican dicha iniciativa, pues para ellos Stalin es un hombre que es “el verdugo del pueblo ruso, pues organizó un genocidio contra su propio pueblo”. Los comunistas rusos consideran "ridículo" obviar el papel de Stalin en la victoria del Ejército Rojo sobre Hitler, mientras los liberales recuerdan que Stalin se repartió Europa con Berlín al firmar el tratado de no agresión Mólotov-Ribbentrop (1939). Los liberales también critican a Stalin por ser poco previsor, debilitar al Ejército con continuas purgas y no reaccionar a la creciente amenaza hitleriana hasta que las tropas alemanas invadieron territorio soviético el 22 de junio de 1941.
Según un veterano de 85 años, Nikolai, “ha sido un desfile fantástico, estos desfiles deberían organizarlos obligatoriamente no sólo en Rusia, sino en todos los países vencedores”. Ruth Escribano Cerezo – 1º Bach. C