viernes, 6 de mayo de 2011

Solución en Palestina

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, ha declarado en El Cairo que para los palestinos ha concluido este periodo oscuro de su historia. En la ceremonia de la firma del acuerdo de reconciliación entre los grupos Al Fatah y Hamás, que ha tenido lugar en la capital egipcia, Abbas ha dicho también que el grupo islámico Hamás es parte del pueblo palestino y ha rechazado su intervención en los asuntos internos palestinos. También ha declarado que Israel toma como excusa la reconciliación para huir de la paz, y ha obligado al Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu a elegir entre la paz y los asentamientos. Fatah, Hamas y otros 11 partidos palestinos, incluido Yihad Islámica, firmaron ayer en El Cairo un acuerdo para formar un Gobierno técnico de coalición en la Autoridad Palestina y convocar elecciones antes de un año. El acuerdo concluyo la superación de la guerra civil de 2007, fue un gran paso, aunque no se sabía hacia dónde. Convivían grandes diferencias entre unos y otros y grandes dudas sobre la posibilidad de la reconciliación. El presidente de la Autoridad Palestina (AP) y líder de Fatah, Mahmud Abbas, declaró que la muerte de Osama bin Laden era un hecho positivo para la paz en el mundo. El primer ministro de Gaza y líder de Hamás en la Franja, Ismail Haniya, acusó en cambio a Estados Unidos de asesinar a un “guerrero santo árabe” y de apoyar su política internacional en el derramamiento de sangre musulmana, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó en que no negociaría jamás con una Autoridad Palestina que incluyera a Hamás y ayer, justo mientras se firmaba el acuerdo, volvió a pedir a Mahmud Abbas que renunciara a la reconciliación. Como medida de presión, Netanyahu se negó a entregar a la Autoridad Palestina unos 80 millones de euros recaudados por Israel, en concepto de tasas y aranceles, dentro de los territorios ocupados. Hamás, por otra parte, seguía siendo clasificado como organización terrorista en EE UU y la UE, financiadores de la Autoridad Palestina y sin su respaldo económico y diplomático la creación de un Estado soberano en Cisjordania y Gaza sería muy difícil. Tanto Hamás como Yihad Islámica garantizaron que tras el pacto con Fatah llevaría acabo una tregua con Israel e interrumpirían el lanzamiento de proyectiles desde Gaza. Dudaron de que eso se considerara suficiente en Washington y Bruselas, ya que Hamás y sus aliados descartaron por completo la posibilidad de reconocer el derecho de Israel a la existencia. En algunas ocasiones los palestinos se veían atrapados en un círculo vicioso. Mientras durase la división física entre Fatah-Cisjordania y Hamás-Gaza era imposible conseguir un Estado; superada la división, surgían razones diplomáticas y financieras, por las que era imposible conseguir un Estado. Rafael Cárdenas, 1º. Bach-C.
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