Han pasado casi diez años desde que Bin Laden acabara con la vida de más de 3.000 personas en Nueva York, Washington y Pensilvania, y fue ayer cuando Estados Unidos consiguió acabar con Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda, de 54 años. El presidente de Estados Unidos comentó que la operación fue llevada a cabo en Abbottadad, una población cercana a Islamabad. En ella un pequeño grupo de estadounidenses ha ocasionado un cruce de fuego matando Bin Laden, como bien lo confirmaba horas más tarde las pruebas de ADN. Barack Obama afirmó que la pista creíble del paradero de Bin Laden la recibió en agosto y que fue la semana pasado cuando autorizó la operación. El líder fundamentalista estaba refugiado en un complejo residencial de Abbottadad de gran lujo y construido en 2005, muy bien protegido. Con él murieron cuatro personas más, entre ellas un hijo del mandatario; las otras tres personas fallecidas fueron utilizadas como escudo humano. Después de la muerte el cuerpo fue echado al mar para evitar que su tumba se convirtiera en lugar de culto. La noticia ha causado grandes euforias y alegrías entre el pueblo estadounidense, pero a la vez un cierto temor, ya que existe el miedo de que el grupo de Al Qaeda vuelva actuar causando grandes desperfectos y muertes. EVA ÁLAMO GUTIÉRREZ, 1º BACH B
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