El día 5 de octubre de 1989 la comitiva real española, en una visita a Varsovia, pudo ponerse en la piel de los muertos en el campo de concentración de Auschwitz. La mayoría hemos oído hablar de este lugar, que fue creado en mayo de 1940 por la Alemania nazi, y al igual que el resto de campos de concentración y exterminio creados en torno a ese año, estaba manejado por las SS; situándonos a principios de la Segunda Guerra Mundial. Los alemanes habían creado el Ghetto, forzando a la población judía a vivir alejada de la que no lo era, enviándolos a vivir a otra parte de la ciudad (distritos); pero desgraciadamente con la implantación de la solución final los judíos fueron desalojados de estas zonas y se recurrió a los campos de exterminio: usados en la II Guerra Mundial por la Alemania nazi para asesinar principalmente a judíos y otros grupos considerados como indeseables por el gobierno que denominó “solución final” al asesinato masivo de judíos durante el Holocausto; termino que identificamos con el intento de aniquilar totalmente a esta población haciendo uso de fusilamientos, ahorcamientos, palizas y gas venenoso. En la actualidad tenemos conocimiento del número de muertes situándolo en 1.300.000 personas de las cuales aproximadamente un millón eran judíos.
Nuestro rey D. Juan Carlos visitó este lugar declarando haber quedado “muy emocionado, conmovido e impresionado” tras recorrer Auschhwitz y pasar por los lugares donde estaban las cámaras de gas y los hornos donde fueron quemados los cadáveres de las víctimas del Holocausto y ponerse en la piel de la multitud de personas que murieron allí lo denominó "la mayor fábrica de la muerte en la historia de la humanidad”. ISABEL TIRADO DÍAZ, 1º. BACH-B