miércoles, 30 de marzo de 2011
Argentina en el recuerdo (Prensa Histórica)
Durante siete años, el ejército liderado por Jorge Videla dominó el país ocasionando toda clase de violaciones de los derechos humanos, representando un período de lo más lúgubre en Argentina. El 24 de marzo de 1976, los militares dieron un golpe de estado que destituyó a María Estela de Perón (que heredó su cargo tras la muerte de Perón en 1974) e instituyó una Junta Militar (compuesta por los comandantes de los ejércitos de Tierra, Mar y Aire) que gobernó el país hasta 1983. En este día se detuvieron a muchos peronistas, entre los que se encontraba la presidenta. La Junta Militar comenzó su gobierno prohibiendo las huelgas y expulsando extranjeros que amenazaran la paz. Por ejemplo, tras el golpe, el general Videla se convirtió en el presidente de la república en esta dictadura (hubo cuatro Juntas Militares y presidentes). María Estela Perón quedó libre de condena en 1981 y se fue a Madrid donde se instaló en su nueva residencia.
En la Guerra de las Malvinas, Gran Bretaña y Argentina se enfrentaron, siendo derrotados los argentinos. Pero en 1983, Raúl Alfonsín logró que Argentina dejara atrás su dictadura consiguiendo una democracia. En 1985 comenzó un juicio en contra de los responsables de los desaparecidos durante la dictadura. Por ello, Videla y Massera fueron condenados a cadena perpetua. Pero el presidente impuso unas leyes para evitar que se investigara más el pasado, estos decretos recibieron el nombre De punto final y de Obediencia Debida. En 1989, Carlos Menem trajo consigo el peronismo, el cual pasó por alto la condena de los comandantes, como Videla. El pueblo argentino se manifestó ante esto en la plaza de Mayo, consiguiendo que en 2003 ambas leyes se anularan.
Las madres y las ancianas de la Plaza de Mayo constituyeron un símbolo debido a su incesante lucha en la que pedían justicia por la condena de los responsables de los desaparecidos, otorgándoles una nominación al Nobel de la Paz. Gracias a éstas, en 1984, fue posible desenterrar a una familia argentina desaparecida y en 1997, entregaron datos de un secuestrador de niños.
Las ancianas de la plaza de Mayo sirvieron de mucho en la búsqueda de la verdad en el acontecimiento ocurrido en Argentina, encontrando muertos y desaparecidos de esta vil tragedia.
En mi opinión, las dictaduras nunca traen nada bueno, pues se establecen para evitar de forma violenta cualquier organización social o política democrática, anulando la libertad de expresión y derecho al voto; sin importarles lo que pudiera desear el pueblo. Y evidentemente, esto acaba llevando al país a una continua crisis e inestabilidad en todos los campos, pues finalmente todos los países acabarán pidiendo una democracia y lucharán inevitablemente por conseguirla, derramándose gran cantidad de sangre inocente.
Elena Muñoz Cordón 1º Bach. B
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