Japón en Situación de Alerta

El pasado 11 de Marzo Japón se tuvo que enfrentar a un tsunami de 8,9 en la escala de Richter que provocó centenares de muertos y desaparecidos, apagones de luz y estados de alarma; y toma de precauciones en las once centrales nucleares, aunque no tuvieron oportunidad de esto las centrales de Onagawa y Fukushima. El primer ministro japonés, Naoto Kan, admitió que están sufriendo la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial, pero que lo solucionaría. El sábado 12 se produjo en la central de Fukushima una explosión en el edificio que contiene el reactor uno. En la tarde de ayer se declararon problemas de refrigeración en el reactor tres. Con éste, ya estaban los tres reactores en problemas tras el tsunami. Las centrales de Fukushima 1 y Fukushima 2, situadas en zona desvastada por la catástrofe natural, están paradas; esto significa que millones de personas llevan sin agua y electricidad desde hace dos días. Naoto Kan afirma que la situación de esta central es grave: se ha liberado radiación al aire, pero no en una gran cantidad, como ocurrió en Chérnobil en 1986. La central de Onagawa es la más próxima al epicentro del terremoto, y tiene los tres reactores bajo control, aunque su estado de alerta se debe a su alto nivel de radioactividad, ya que éstos sobrepasan los límites autorizados en la zona cercana a la central. Ayer (13 de marzo) se sumó a estas centrales en alerta la central nuclear Tokai Nº 2, situada a 120 kilómetros al norte de Tokio. En ésta, el reactor dos ha sido enfriado con un único generador eléctrico de los tres que tiene. Los otros dos reactores estaban fuera de servicio, ya que su utilidad se pone en práctica en un estado de emergencia para evitar un calentamiento de los reactores; aunque otras opiniones dicen que no estaban en funcionamiento dados los daños de la catástrofe. Kan pidió a las empresas y los ciudadanos que ante la situación de Japón reduzcan el consumo para ahorrar energía. Aún así, el Gobierno permitirá a Tepco el corte de corriente lo que provocará que regiones enteras quedarán a oscuras. Japón pidió ayuda a Rusia, que envió ayer dos aviones. Uno de ellos va a llevar a medio centenar de personas, tres automóviles para operaciones de rescate y todos los instrumentos necesarios. Otro transportará a veinticinco socorristas y a un automóvil para misiones de salvamento a Jabárovsk(ciudad de mayor tamaño de Rusia situada a treinta kilómetros de la frontera china). También, la agencia de energía atómica (Rosatom) ofreció ayuda a Japón para la radiactividad nuclear para solucionar los problemas de las centrales nucleares. La ministra española de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, ha declarado que el gobierno español está dispuesto a prestar ayuda a Japón tras la catástrofe, si así lo desea; es más, hay equipos de rescate y aviones preparados. Creo que la cara del poderoso país que es Japón se ha visto alterada ante esta adversidad sobre la que nada o muy poco se puede hacer: lo que están haciendo, ofrecerle a la población lo que necesiten y reconstruir Japón con esfuerzo y constancia, que son valores que propios de este país. Natividad, 1º. Bach-A