La crisis de la deuda europea no remite. La decisión de la agencia Moody’s de bajar la calificación de los bonos griegos ha hecho aumentar los intereses de la deuda portuguesa. Los títulos lusos de deuda a cinco, siete, ocho 10 y 15 años, pagan más del 7,5 % de intereses en el mercado, estando normalmente los intereses de mercado a un 3%. De este modo, el bono portugués lleva veintidós días consecutivos por encima de la cifra límite a partir de la que aumenta el riesgo de solicitar un rescate externo. El índice de riesgo de Portugal ha alcanzado ya los 425 puntos básicos con respecto al alemán.
Un nuevo examen para Portugal
Grecia emitirá hoy martes, como prueba ante los mercados, unos 1250 millones de euros en letras del Tesoro a seis meses. Un día después será Portugal quien emita entre 750 y 1000 millones a dos años. Los mercados de deuda se han visto alterados al bajar Moody’s la calificación de Grecia porque considera que deberá refinanciarla en el futuro. Los problemas del bono portugués se han contagiado a la banca privada. Los préstamos del Banco Central Europeo (BCE) a los bancos portugueses sumaron en febrero 41.078 millones de euros, la cifra más alta desde el récord de agosto de 2010, cuando alcanzaron 49.128 millones de euros. El alto precio que Portugal paga financiarse afecta a sus bancos, que recurren al BCE más de lo habitual para tener intereses inferiores.
Personalmente, creo que la deuda en la que se encuentran estos países es tan alta que compromete la fiabilidad de los préstamos, y consecuentemente se elevan los intereses para minimizar los riesgos y asegurar los beneficios. Considero que esta noticia tiene bastante importancia, pues peligra la estabilidad económica europea y la moneda del euro, porque puede convertirse en un efecto dominó, y podemos ser nosotros los siguientes. CRISTINA BLANCO, 1º. BACH-A