La central nuclear de Fukushima se desintegra. El director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, dijo la noche del miércoles que el gobierno japonés ocultaba que el núcleo de tres de los seis reactores están dañados, provocando así una gran fuga radioactiva; además, se atreve a decir que la situación por la que están pasando es gravísima y espera la mayor solidaridad para que la situación no empeore. Japón ha pedido a Estados Unidos trajes antirradiación y un equipo de especialistas, prohibido a su personal acercarse a la Central sin una autorización y a no menos de ochenta kilómetros. El director de la agencia nuclear de EEUU, Gregory Jaczko, confesó que en el reactor cuatro tiene un alto nivel de radiación, lo que podría complicar el trabajo e incluso provocar enfermedades letales en un corto período de tiempo a los operarios.
El día de ayer se iba complicando cada vez más, ya que el fuego apagado en el reactor cuatro se reactivó. El escape de radiaciones provocado en el reactor número dos ocasionó el desalojamiento de los cincuenta operarios. A media mañana los operarios volvieron al trabajo, pero esta vez no eran cincuenta operarios sino 180. La situación está empeorando y los problemas se pasan de reactor a reactor y afectan a los seis. El primer reactor parecía el más problemático. El terremoto dejo sin suministro eléctrico, clave para refrigerar el núcleo, y el tsunami provocó la inutilización del diésel de emergencia para hacer que circulase el agua. En el interior del reactor las barras de combustible comenzaron a calentarse y fundirse, provocando una gran presión. Para reducirla soltaron gases radiactivos al exterior. En esta salida se escapó hidrógeno, un gas que al entrar en contacto con el oxígeno explota, provocando una explosión que acabó con gran parte del reactor.
Sin duda, este ha sido el reactor que más a mejorado. En el segundo reactor se ha bajado la presión lo que podría facilitar a un posible caso de fuga de radiación. El reactor número tres contiene plutonio en su núcleo, siendo el de más preocupación, ya que hay una pequeña bajada de presión y se ha detectado la presencia de humo saliendo del reactor. Este es la prioridad principal, porque en su interior hay una mezcla de plutonio y uranio puesto que estos son altamente radiactivos. En los reactores número cinco y seis tienen temperaturas elevadas. Los niveles de radiación no son todavía dañinos para la población, pero si lo son para los trabajadores que evitan que suceda el gran desastre. El gobierno ha evacuado a los habitantes en un entorno de veinte kilómetros, pero a los que se encuentran a treinta les ha pedido que no abran ventanas ni puertas, y que salgan a la calle lo menos posible. Ya son más de 500.000 persona que están evacuadas en colegios y edificios públicos, muchos de estos sin luz, ni calefacción. El gobierno aconseja salir de las zonas afectadas. La salida no está siendo nada fácil ya que muchos vuelos a Tokio han sido cancelados.
Pienso que todos debemos ayudar lo más posible a Japón y deberíamos acoger en nuestros países al mas número de personas hasta que se ponga la situación en calma. No entiendo porque crean una central nuclear en una zona que es probable que haya movimientos sísmicos. Miriam Alcudia Olmo. 1 BACH-B